La arrastró por el suelo, le rompió dientes y la desnudó, para luego forzarla a tragar súper pegamento en un ataque tremendamente violento y horroroso.
El pasado mayo, Mark Lancaster llegó ebrio y drogado a su casa en Benwell, Newcastle, Inglaterra y entró en un estado de ‘locura incontrolable’. Luego comenzó una tortura sangrienta contra su mujer, que duró horas.
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El hombre de 46 años desnudó a su víctima, que estaba lista para dormir. Luego le lanzó agua y la arrastró por el piso de toda la casa. Pero lo peor vendría luego.
La mujer se refugió un instante en el baño pero el violento hombre pateó la puerta y prosiguió con la ‘masacre’.
Pronto, Lancaster metió sus manos en la boca de la mujer y deliberadamente rompió sus implantes dentales. Supuestamente arrepentido volvió poco después ofreciendo pegar los dientes con ‘súper pegamento‘ (popularmente conocido en nuestro país como la gotita).
Aunque su polola se negó, él puso la ‘botella del producto en su boca y la obligó a tragar.
Condena
El hombre fue encarcelado por 16 meses, tras admitir el delito de agresiones con daño físico grave y además tiene una orden de alejamiento de la víctima por un período de 5 años.
“Este fue un ataque serio y sostenido contra una dama vulnerable y hubo una degradación gratuita”, dijo en la sentencia el juez Recorder Smith, según consignó Daily Mail.
De acuerdo al fiscal Jonathan Devlin, la pareja había regresado a casa luego de una noche de fiesta cuando Lancaster se volvió loco. Los desesperados gritos de la mujer alertaron a los vecinos que llamaron a la policía.
La víctima, cuyo nombre no puede ser revelado por motivos legales, quedó con contusiones severas y daño en sus encías y dientes.
De acuerdo a la defensa, Lancaster tiene enfermedades mentales y ha tenido complicaciones de su adicción a las drogas y el alcohol, elementos que además durante el ataque fueron combinados con los medicamentos psiquiátricos, lo que lo transformó en una bomba de tiempo activada.
“Ahora que ha dejado las drogas y el alcohol desde que fue puesto en prisión preventiva, entiende la gravedad de lo que hizo. Él lamenta mucho lo que ocurrió y realmente le tenía mucho afecto a la víctima. Está profundamente arrepentido de su comportamiento esa noche”, señaló al medio inglés, la abogada Elizabeth Muir.