Los clavados han sido quizás la mayor fuente de momentos insólitos y dolorosos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Muchos culparán a la misteriosa agua verde que invadió la piscina para nunca regresar a su transparente y preciosa forma, otros simplemente a la mala suerte, pero lo cierto es que se han visto cosas terribles.

Lee también: El peor salto de la historia: Nadezhda Bazhina recibió la primera nota cero en Río 2016

La rusa Nadezhda Bazhina terminó presentando lo que muchos denominaron como el peor clavado de la historia, tras ser calificada con nota 0 tras aterrizar de espalda.

Sin embargo, su compatriota y ex campeón olímpico en Londres 2012 Ilya Zakharov, se sumó a los momentos para el olvido, cuando no pudo concretar su salto de buena manera desde el trampolín de los tres metros.

El destacado deportista buscaba consagrarse como uno de los más grandes de la historia, pero resbaló al entrar al trampolín y no alcanzó a cerrar los giros correspondientes. Cayó de frente al agua y con las piernas dobladas, aterrizando de ‘guata’, como una tabla sobre la piscina.

Además del dolor de la caída, el hombre fue calificado también con la nota mínima y cerró la peor despedida que podría haber imaginado.

Definitivamente una participación para el olvido tras haber terminado último de 18 competidores en este salto, habiendo logrado sólo el séptimo lugar en el salto sincronizado. Seguramente Río no estará entre los lugares favoritos de Zakharov.