Cuatro años de arduo entrenamiento, de intensa preparación, de sacrificio y dolor que quedan para siempre en el recuerdo o simplemente pasan al olvido en cosa de segundos.
Así se podría definir una carrera de velocidad en los Juegos Olímpicos. Atletas altamente calificados que en un abrir y cerrar de ojos pueden mandar todo su trabajo al tacho de la basura por los nervios o un simple error.
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Tal vez de esa manera se podría ver la participación del haitiano Jeffrey Julmis, que llegaba con la esperanza de representar de la mejor manera a su país, pero que vivió, en comienzo, uno de los momentos más bochornosos de Río 2016.
El corredor de 110 metros con vallas no olvidará nunca su participación en Brasil, marcada por esa extraña sensación de dulce y agraz.
El hombre tropezó con el primer obstáculo y cayó de forma aparatosa sobre la pista, tanto que muchos han reído a carcajadas con las repeticiones.
– No tengo rival, soy más rápido.
+ ¿Y las vallas?
– Ya se me ocurrirá algo, soy el mejor.Jeffrey Julmis de Haití. pic.twitter.com/KbRVd8aR0L
— Marcadores (@Marcadores_com) 16 de agosto de 2016
Vaya carajazo de Jeffrey Julmis de Haití jajajajajajajajajajajajajajajajajaja pic.twitter.com/rBm6xhkMSp
— Jaime Benítez (@JBS91) 16 de agosto de 2016
Sin embargo, el atleta dio cátedra de lo que es el espíritu olímpico y completó la carrera rengueando y entre los vítores del público, tal como lo hiciera en uno de los momentos más emotivos de la historia de los Juegos, el británico Derek Redmond, que terminó la carrera de 400 metros lesionado y acompañado de su padre, en Barcelona 1992.
#atletismo Se llama Jeffrey Julmis #HAI Se comió la 1ª valla pero completó la prueba rengueando en 25.56 ovacionado pic.twitter.com/8HsxawvpXy
— Pablo Benítez (@pebeca11) 16 de agosto de 2016
Lo que no se muestra de Jeffrey Julmis de Haití. Sin importar el ridículo, acaba como un campeón… pic.twitter.com/s6bgAB8mci
— Ramón Rojas (@ramontlt) 17 de agosto de 2016
“No tenía sentido retirarme como un mal perdedor. El espíritu olímpico me impulsó a terminar la carrera. El público alentándome se sintió genial. Aunque me hubiese encantado meterme en la final”, señaló Julmis, de 28 años, tras su accidentada participación en Río 2016, según consignó CNN.



