Consternada se encuentra una familia nuevoyorquina, tras enterarse de que el pequeño bebé de 3 meses, Karl Towndrow, murió en su primer día en la sala cuna. El hecho habría ocurrido el lunes a sólo a horas de haberlo dejado encargado en el lugar, llamado SoHo Child Care.
Como detalla el medio New York Daily News, al lactante le habían dado una botella de leche, pero no le pudieron “botar los chanchitos” porque estaba algo delicado, por lo que lo dejaron durmiendo. 15 minutos después de esto, lo encontraron inconsciente y con los labios azules. A pesar de que se apresuraron a llevarlo al hospital, poco después fue pronunciado muerto.
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Su fallecimiento plantea un enigma, ya que esta sala cuna de Nueva York (Estados Unidos) ha tenido a su cargo a una docena de niños desde el 2001 su problemas. Pero tras la muerte de Karl, se dio orden de cerrarla, ya que nunca consiguió la licencia. De hecho, en noviembre alguien se quejó de una sala cuna ilegal en el edificio, pero los investigadores no pudieron comprobarlo.
La investigación arrojó en primer lugar que el dueño junto a todo su equipo no conocían maniobras de reanimación, que quizás podrían haber salvado la vida del pequeño. Otros 14 niños estaban presentes en el lugar cuando el bebé falleció. Mientras, avanza la autopsia, aún sin resultados concluyentes.
“Karl era amado por sus padres, quienes lo adoraron en cada momento. Su familia y amigos están pasando por el luto, pero tienen el consuelo de saber que tenía una dulce e inocente alma, aunque haya sido muy pronta (su partida)”, escribieron en una página de GoFundMe que busca recoger fondos para su funeral.
