A pesar de toda la esperanza de su familia y amigos, María Elizabeth Orellana Hernández (28) fue encontrada sin vida en una quebrada del sector Huacahue, a 10 kilómetros de La Unión. La mujer había salido el pasado domingo del Regimiento Maturana y debía retornar al día siguiente antes de las 6 de la mañana: al no ocurrir, rápidamente se dio la voz de alarma.
Como detalla el fiscal Raúl Suárez, estaban revisando las cámaras de seguridad de un supermercado, cuando se dieron cuenta de que María Elizabeth abandonó el supermercado arriba de una camioneta. Se ordenó la búsqueda del chofer, el cual, tras ser sometido a una interrogación, confesó ser el autor del crimen, como detalla BioBioChile.
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Este explicó que tras abordar su vehículo, él se desvió del trayecto y la mató. Consultado el persecutor, si existían indicios de una agresión sexual como móvil del homicidio, o si víctima y victimario eran conocidos, Suárez manifestó que de acuerdo al imputado, no habría sido algo planificado, por lo que permanece poco claro el motivo por el que la mató.
Tras reconocer el crimen, el sujeto de 20 años dio detalles del lugar exacto donde la había enterrado, encontrando a la víctima. Tras comprobarse que se trataba de María Elizabeth, se ordenó que el cuerpo fuera periciado por un equipo de Labocar, además de realizar una autopsia, diligencias que permitirían establecer si la mujer sufrió algún ataque sexual, como también determinar qué golpe fue el que finalmente causó su deceso.
Cabe destacar que este hombre poseía antecedentes penales por violencia intrafamiliar.
