Lakeeya Walker de 22 años es una joven nuevoyorquina con 7 semanas de embarazo, quien trabaja como conserje en un edificio de la ciudad. Esta iba llegando a laburar una mañana del 5 de marzo, cuando un hombre decidió usar su llave para abrirle la puerta.
“Una vez que entré al edificio, no le dije nada a él. Estaba enojada porque no le di las gracias, así que me llamó ‘una perra desagradecida’”, detalló Walker a la cadena estadounidense CBS. Fue ahí que comenzó el cruel ataque.
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El sujeto le lanzó un café caliente hacia la cara y luego la empujó contra la puerta: “Me ahorcó con una mano y con la otra comenzó a golpearme repetidamente. Cuando se sintió mejor y listo, me separó de la puerta y me lanzó al suelo”, detalló la asustada mujer.
Al caer contra el piso, Lakeeya comenzó a patear y patear en el aire, intentando defenderse. “Él me pateaba en mi estómago y mientras hacía esto, me decía ‘voy a golpear a tu bebé en tu vientre’”, agregó. El hombre era desmedidamente más grande que ella, por lo que temió que las lesiones fueran peores.
La mujer fue trasladada al Hospital Lenox Hill tras el ataque, debido a los moretones e hinchazón de su rostro. Su bebé también fue revisado y descubrieron un coágulo en su cabeza “que se podría ir” a futuro.
Posteriormente, arrestaron al sospechoso del ataque. Se trataría de un hombre de 32 años identificado como Darryl Guillyard, quien en 2007 fue arrestado por un asalto armado.
