A cuatro días de la toma de rehenes en un café de Sídney que dejó tres muertos -entre ellos el secuestrador-, una nueva tragedia volvió a remecer los corazones de los australianos. Se trata del hallazgo de los cuerpos de ocho niños, de entre 18 meses y 15 años, dentro de una casa en la ciudad de Cairns.
Los ocho menores de edad presentaban heridas de puñal. En el lugar, también encontraron a una mujer de unos treinta año herida. “Esta noche, el país derramará lágrimas y orará”, declaró el primer ministro de Australia, Tony Abbot, en un comunicado.
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Las cadenas de televisión difundieron imágenes de la casa, ubicado en un suburbio a las afueras de Cairns. Según su prima, Lisa Thaiday, la mujer que encontraron herida es la madre de los niños. “No puedo creerlo. Acabamos de enterarnos de lo que les ha pasado a esas pobres criaturas”, explicó a agencia AFP.
La pareja de esta mujer, quien no es el padre de los menores de edad, vive en el mismo domicilio, según Sky News Australia. Se desconoce el paradero de este hombre, dijo la cadena. “Todavía no podemos designar a sospechosos”, indicó el jefe de la policía criminal regional, Bruno Asnicar. Los investigadores tienen la mirada puesta en todas las personas que estuvieron en contacto con la familia “en los últimos dos o tres días”, dijo.
Un periodista del Cairns Post interrogado por la cadena de televisión ABC subrayó que el barrio está habitado en gran parte por indígenas. “Todo el mundo aquí tiene un parentesco con las personas implicadas” en el drama, explicó.
“La gente se vino abajo. También nos dicen que ella (la mujer herida) era una madre muy orgullosa que quería profundamente a sus hijos y que era muy, muy protectora”, declaró.