Ya la apodan como la nueva ‘Anita Alvarado’, y es que sus historias de amor y traición con extranjeros tienen algo de similitud.
Mientras realizaba un viaje a Chile, el director del Instituto Hondureño de Seguridad Social, Mario Zelaya, fue flechado por la belleza exorbitante de la puentealtina de 28 años Natalia Patricia Ciuffardi Castro.
Correspondiendo al amor, la chilena cayó rendida a los pies del hombre que viajaba con regularidad a nuestras tierras, en el marco de unos programas de especialización en ortopedia y traumatología en el Instituto Traumatológico de la Universidad de Chile.
En los inicios, era una relación de amor normal, sin embargo, Zelaya ocultaba algo no menor: una esposa y tres hijos que tenía en Honduras. Más aún, el galán no era de los trigos muy limpios, ya que en su país comenzó a ser investigado por el robo de 230 millones de dólares a la institución donde trabajaba.
Debido a la monumental estafa, la policía local comenzó las pericias pertinentes y la noticia llegó a los oídos de la PDI, que para indagar aún más sobre el tema, detuvo a Ciuffardi, quien además tiene un hijo con el extranjero. La familia de la nacional asegura que ella no sabía de la doble vida de su pareja, que los había llenado de regalos, propiedades y automóviles.
“Mi hija es inocente, lo diré hoy, mañana y siempre. Lo que Mario Zelaya le haya dado a mi hija y sus propiedades fueron adquiridas antes que naciera mi nieto Juliano, y que eran para que su hijo no quedara desamparado y también para que mi hija se dedicara a su hijo (…) Las acusaciones que caen sobre mi hija que sería cómplice de lavado de dinero son insólitas y mentiras”, señaló la madre de Natalia, Patricia Castro, según informa diario La Cuarta.
Por su parte las autoridades que investigan el caso en Chile, apuntan a que la joven si podía tener conocimiento de las maniobras de su pareja, por lo que se podría estar frente a un caso de lavado de activos.
“Creemos que tenía conocimiento de todo ello. Un indicio no menor es que en un día adquiere cuatro inmuebles por un valor de aproximadamente 200 millones de pesos. Eso para nosotros es un indicio suficiente de que estaba participando en operaciones irregulares”, manifestó el fiscal Omar Mérida, de la Fiscalía Metropolitana Sur.
Finalmente, tan delicada es la situación, que las autoridades hondureñas solicitaron la extradición de Ciuffardi para que de respuesta de respuestas en Centroamérica, sin embargo, la petición no prosperó debido a que no existen tratados en este ámbito entre ambos países.