Ha pasado una semana desde que el asesinato de dos jóvenes en una playa de San Pedro de la Paz remeciera a la tranquila comunidad de Boca Sur Viejo. Las víctimas fueron identificadas como Katherine Dunn Ugarte de 22 años y su pareja, Bernardo Quezada Seguel de 25 años, los cuales fueron hallados con disparos en la cabeza.
La Policía de Investigaciones ya llevaba dos detenidos, ambos sospechosos de haber cometido el sangriento crimen: un adolescente de 16 años e Israel López Sánchez de 20, quienes se encuentran en prisión preventiva. El mismo destino que corrió Rodrigo Franco Solís Reinoso, quien decidió a entregarse por cuenta propia.
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Rodrigo llegó en compañía de un abogado particular hasta el Juzgado de Garantía de San Pedro, donde se dictó esta medida preventiva, según informó BioBioChile.
El jefe de la Brigada de Homicidios, José Carmona, afirmó que se entregó debido a que las investigaciones policiales se cernían sobre él:
“Pasó a control de detención y quedó en prisión preventiva debido a la gravedad del delito. Tiene una participación directa: tanto en el doble homicidio, como en el homicidio ocurrido una semana antes”, explicó el subprefecto, refiriéndose a otro caso ocurrido a finales de septiembre. Seis meses le otorgaron a esta investigación para esclarecer la culpabilidad de los jóvenes.
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Una de las aristas que más desconcertó en este caso, fue el hallazgo de 5 kilos de cocaína base en el maletero del vehículo en que viajaban las víctimas. Aparentemente, los homicidas no se percataron de la existencia de la droga, cuya pertenencia aún no se precisa. Katherine era madre de dos hijos, de 2 y 5 años.
