Un hecho pocas veces visto generó impresión en los médicos por un caso de “Fetus-in-fetu” o “gemelo parásito” en la cabeza de una niña de un año, en China.

Los padres de la menor de edad observaron que tenía la cabeza agrandada y dificultades motoras, al hacerle estudios, descubrieron que tenía un feto en la cabeza y los médicos lograron extirparlo.

El feto extraído había desarrollado extremidades superiores, huesos e incluso uñas. Para los médicos, según consignó el portal británico Daily Mail, esto demuestra que el feto -medía unas cuatro pulgadas de largo- continuó con su crecimiento en la cabeza de la niña durante meses.

Los padres observaron que su hija tenía la cabeza agrandada (hidrocefalia) y problemas motores, por lo que la llevaron a los especialistas, que tras el escaneo, quedaron atónitos con lo que descubrieron.

Según las tomografías, el feto estaba presionado contra el cerebro de la niña, por lo que le generaba esos problemas.

Aparentemente, según estiman los especialistas, el feto logró sobrevivir tanto tiempo, ya que ambos compartían el suministro de sangre. El caso fue publicado en la revista Neurology de la Academia Estadounidense de Neurología.

Por el momento no existe una definición sobre se la niña de un año tendrá secuelas a futuro.

Bebé con gemelo parásito
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Solo 18 casos en todo el mundo de “Fetus-in-fetu” en el cráneo

Hasta el momento solo se han documentado 18 casos en todo el mundo de “Fetus-in-fetu” dentro del cráneo. Este término médico define a los casos en el que los gemelos se fusionan en el útero y uno se desarrolla físicamente dentro del otro.

En total se registraron unos 200 casos en la historia, pero solo 18 fueron dentro de la cabeza. Sin embargo, también hubo “gemelos parásitos” en otros lugares extraños como la pelvis, la boca, los intestinos y hasta en el escroto.

Si bien los especialistas no tienen del todo claro por qué sucede esta anomalía, se estima que el problema se genera al momento en el que el óvulo se divide, lo que genera gemelos idénticos, por lo que una separación incompleta podría generar esta anomalía. Otras teorías plantean que una división celular tardía podría generar esta situación.

Como fue el caso reciente, el feto puede llegar a seguir su desarrollo durante semanas y hasta meses, formando órganos, huesos y extremidades.