A fines de febrero, Chilevisión confirmó que realizará la versión chilena del exitoso reality Gran Hermano (GH).
El programa se estrenó originalmente en 1999, en Holanda. Desde entonces, el espacio de telerrealidad se ha adaptado en más de 70 países.
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La dinámica consiste en que cada semana los participantes nominan a sus compañeros, pero los televidentes deciden quién será eliminado del programa.
Chilevisión ya inició su proceso de casting, pero se ha mantenido hermético respecto a los detalles que tendrá la versión chilena de Gran Hermano.
Pero lo que sí se sabe es que se grabará en Argentina, en la misma casa que está usando Telefe para su edición 2022/2023.
Recordemos que la señal privada es media partner del canal trasandino, ya que ambos son parte de Paramount.
Los detalles de la versión argentina de Gran Hermano que podrían repetir en la chilena
Comencemos con los participantes. En la edición trasandina, fueron 18 los que ingresaron al reality. Eso sí, posteriormente se sumaron nuevas figuras.
Respecto a la casa estudio, esta se construyó en Estudios Pampa, es de 2300 m2 y de un solo piso. De acuerdo a La Nación, el hogar contempla piscina, sauna y quincho. Pero eso no es todo.
La escenógrafa Valeria Sorge contó que se utilizó el Estudio A para hacer el SUM (salón de usos múltiples) y la famosa Arena. En el primer lugar se realizan las fiestas temáticas de los viernes, mientras que en el segundo los juegos más importantes del reality.
“Esto es una novedad, porque en los otros GH no existía este espacio”, señaló al mencionado medio, confirmando así que esta es la casa más grande que ha tenido Gran Hermano en América Latina.
Pero pese al amplio espacio del hogar, las habitaciones no son tan grandes. Tanto la de los hombres como las mujeres son de 5 x 17 metros, tienen 9 camas y cerradura magnética. Esta última se usa cuando ingresan trabajadores a hacer algún arreglo y, de esta forma, evitan que tengan contacto con el exterior.
Gran Hermano: protocolo de consentimiento para relaciones sexuales
Las reglas del reality son bastante tradicionales: los participantes no pueden comunicarse con ninguna persona del exterior, deben llevar micrófono todo el tiempo —excepto cuando duermen o se duchan— y está prohibido el acceso a medios de comunicación, entre otras.
Pero en su última edición, que aún está al aire, se implementó un nuevo protocolo para tener relaciones sexuales dentro de la casa. Es más, todos los participantes tuvieron que firmar una cláusula de consentimiento.
Lo anterior, debido a la polémica que se generó en la edición española Gran Hermano Revolution de 2017. En concreto, una participante acusó que fue violada por un compañero cuando ella estaba en estado de ebriedad.
¿En qué consiste este protocolo? Según detalló Clarín, cuando los participantes quieran tener relaciones sexuales, deben expresarlo explícitamente ante las cámaras, ya sea verbalmente o con un gesto, por ejemplo, con un pulgar hacia arriba.
Finalmente, los participantes Maxi y Juliana fueron los primeros en dar el consentimiento en el reality argentino. De hecho, en una oportunidad el “Gran Hermano” les tuvo que advertir que debían realizar el consentimiento, antes que concretaran su encuentro íntimo.
