Un brutal caso de femicidio ocurrió en Futrono, en la región de Los Ríos, donde una madre de dos menores de edad, falleció a manos de un carabinero dado de baja.

Se trata de una mujer de 40 años, identificada como Franshesca Flores Raillaca, que murió dentro de su domicilio.

El atacante es un hombre de 23 años, con quien la víctima mantenía una relación sentimental, según consignó BioBioChile.

Los antecedentes señalan que este sujeto no quería asumir la paternidad del menor de los hijos de Franshesca, que era un recién nacido.

“El imputado era casado, mucho más joven que ella, empezando también una carrera en Carabineros, por lo tanto que, pudiéramos pensar que este hecho de una paternidad fuera del matrimonio pudiera perjudicarlo no solo en su vida familiar, sino también en su desarrollo laboral”, indicó la fiscal, Claudia Baeza.

Sobre lo ocurrido el día de la muerte de la mujer, esta recibió brutales golpes en su rostro, lo que le dejó fracturas dentales. Además, fue atacada con 18 puñaladas en la zona cervical.

“Este no era cualquier sujeto efectivamente como sucede en los crímenes de subviolencia de género, en particular el delito de femicidio”, detalló la abogada querellante Cynthia Lara, quien calificó el hecho como ‘perverso’.

“Conoce perfectamente el movimiento de la víctima, de su hijo, y además hay una circunstancia bastante perversa en cometer el delito, en este caso, en presencia del hijo de 10 días de la víctima”, sentenció.

Debido a los antecedentes, la Fiscalía determinó prisión preventiva para el excarabinero, que planificó el crimen y actuó con alevosía.