Como un “picante reality show” definió Netflix en su catálogo a Cómo diseñar una habitación erótica, producción que poco a poco ha comenzado a ganar adeptos en la plataforma de streaming.
La docuserie, a cargo de la diseñadora de interiores Melanie Rose, consta de ocho episodios que trata exactamente de lo que promete su título: cómo construir una habitación sexual en tu casa.
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Un sótano con estilo rockero, un lujoso calabozo, un camerino inspirado en Hollywood o un cabaret francés son parte de las creaciones de Rose, quien en conversación con el medio español El País, aseguró que su trabajo no se aleja al de diseñar otros espacios.
“Diseñar una habitación para el placer no es tan distinto de diseñar una cocina: en ambos casos, es importante llegar a un nivel de confianza entre el diseñador y el cliente”, dice la británica al citado medio.
¿Cómo comenzó con este trabajo? “Tenía una clienta con la que llevaba trabajando alrededor de cinco años y un día me preguntó: ‘¿Alguna vez has diseñado una habitación erótica?”, afirmó, indicando que tras esto, comenzó a investigar.
Pero los resultados no fueron los mejores: “El problema es que todo lo que encontraba era sórdido, asqueroso, sucio o vulgar”, manifestó, por lo que se puso manos a la obra.
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“Lo más maravilloso que he aprendido en este trabajo es que no existe un tipo de persona específica que quiera tener una habitación erótica. Puede ser cualquiera, podría ser tu mejor amigo o tu vecino”, indicó.
Melanie Rose, una suerte de terapista sexual
Melanie cuenta que su trabajo, además de decorar, también tiene que ver con ser una terapeuta para las parejas que acuden a ella.
“Mi trabajo es escuchar y también intentar que mis clientes me cuenten todo lo que puedan sobre sus intimidades en el dormitorio, porque necesito esa información para crear un espacio apropiado para ellos”, aseveró.
Asimismo, añadió que “mi trabajo no es solo educar, sino informar para abrirles un universo de posibilidades”.
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Respecto a quiénes le recomendaría tener una habitación erótica, la inglesa no lo duda: padres jóvenes con hijos. ¿La razón? “Cuando tienes hijos, ellos se convierten en tu centro y es natural y es lo que debería ser, pero los padres también necesitan un espacio íntimo en el que mantener el vínculo de la pareja, no dejar que la sexualidad pase a un segundo o tercer plano”, explicó.
Y es que la especialista es enfática al señalar que “la mayoría de los departamentos son completamente antieróticos”, agregando un útil consejo para quienes quieren iniciar este camino.
“Que empiecen por los juguetes eróticos, aunque sean en un cajón, y probarlos con la pareja. Pueden añadir velas, cojines mullidos y quizás algo de música relajante. Pero, definitivamente, los juguetes”, sentenció.
