Por las cosas de la vida, el nuevo desafío profesional de Marcelo Ríos es el de ser coach en el circuito profesional, y de un jugador chino.
No se trata de una broma. Y es que el equipo de Juncheng Shang le ofreció al exnúmero uno del mundo ser su entrenador.
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Tras los primeros acercamientos y negociaciones, Ríos comenzó a recibir antecedentes de su eventual pupilo que le llamaron la atención.
“Acaba de cumplir 17 años y que mide 1,83, lo que es raro para un chino (…) El mánager me dijo ‘¿Sabes lo que pasa? Que este hueón se cree Marcelo Ríos. Él cree que eres tú'”, indicó.
Ahora, según recogió el diario La Tercera, hace unos días el ‘Chino’ aceptó la propuesta de Jerry Shang, como es conocido, y ya están trabajando.
El joven tenista es profesional desde el año pasado, y ya está dentro de los 350 mejores jugadores del mundo.
“Empezamos el viernes 22, tuvimos seis días para entrenar. Esto fue más como una prueba para decidir si vamos a seguir o no. Ellos me ofrecieron un acuerdo económico y Jeff (Schwartz), mi agente, está negociando con ellos”, expresó el extenista.
Jerry jugará cuatro challengers en las próximas semanas, tiempo en el que entrenarán juntos.
Durante la negociación, el ‘zurdo de Vitacura’ tuvo un especial gesto: “Él iba a jugar cinco challengers, le dije que jugara cuatro y descansara después de los dos primeros; luego entrenábamos una semana y yo lo acompañaba a los otros gratis y que solo me pagara los pasajes”.
Esto fue destacado por el equipo de Shang: “Lo que más les causa agradecimiento es que no cobre. Que les diga que no quiero plata, eso no se ve”.
Marcelo Ríos ya empieza a mostrar sus dotes de coach
En los primeros días de entrenamiento, el ‘Chino’ ha quedado cautivado con el talento de su pupilo.
“Él tiene una derecha muy buena, de zurdo, que es muy pesada pero muy plana, un poco como la mía. Entonces, traté de meterle esa derecha que pique más, como la de Nadal. La entrenamos un día y el hueón la agarró altiro”, señaló.
Además de eso, Ríos le enseñó nuevas cosas para cuando tenga que devolver las pelotas, y mejorar detalles con su servicio.
“Su saque, técnicamente, es igual al mío, pero tiraba la pelota muy abajo. Ahora la está tirando más alta y la está agarrando arriba”, aseguró, señalando que en pocos días ha entendido todo perfecto.
Pero así como hay clases de tenis puro, también hay espacio para anécdotas que le formen el carácter a Jerry.
“Le he dicho: ‘Te veo tirando un partido, yo me paro y me voy’. Y él se ríe y yo le respondo ‘de qué te reís, hueón’. Le digo ‘no te estái moviendo, última posibilidad que te doy’. Otra vez le dije ‘me hacís ir a Egipto y tiras un partido allá, nunca más me vas a ver”, relató Ríos.
“Yo tengo un humor negro y él me entiende las tallas, se ríe y me contesta. No me deja que le hable en inglés, me pide que le hable en español porque quiere aprender español. Entonces, le hablo como chileno. Le digo ‘ándate a la chucha’, y ahí caga”, recordó.
Como pocas veces, el ‘Chino’ confiesa estar feliz con lo que está viviendo, ya que ver a Juncheng Shang, es verlo a él en sus inicios en el circuito.
“Me recuerda mucho a mí, es muy parecido en la manera de ser. En mi vida me había impresionado tanto al ver jugar a alguien”, expresó Ríos.
“Aparte tiene 17 años y nunca ha tenido un entrenador de tiempo completo y ni ha hecho una pretemporada. Está 300 solo por lo que ha visto. Imagínate si lo llego a entrenar o lo llegan a entrenar, el potencial que tiene es increíble”, sentenció.
