El video de una joven destruyendo botellas de vino en la góndola de un supermercado chino rápidamente se hizo viral en las redes sociales.

Poco después se supo que el hecho tuvo lugar en un comercio de la ciudad santafesina de Rafaela, Argentina, donde la mujer fue despedida por los dueños, aparentemente sin explicación, y cuando intentó hablar con ellos estalló de ira, causó destrozos y terminó detenida.

Todo ocurrió en un establecimiento llamado Apolo, local donde trabajaba la protagonista del registro, identificada como Evelin Roldán, de 25 años, quien se encontraba “cegada por el enojo” y manifestó que la filmación “fue editada a conveniencia”, según explicó en un comunicado que difundió. En el mismo, también acusó situaciones de maltrato laboral.

En las imágenes se la observa arrojando botellas de vino al piso, mientras de fondo se escuchan gritos mientras el alcohol se escurría por el suelo, inundando completamente el pasillo.

Ante este episodio, los dueños de la tienda dieron aviso a la policía. Rápidamente, personal del Comando Radioeléctrico acudieron a la denuncia, en la cual indicaron que la joven estaba “fuera de “.

Finalmente, la trasladaron a la comisaría 13° de Rafaela, para luego quedar bajo arresto.

El descargo de la joven tras los destrozos

A través de una carta pública, la cual fue replicada completamente por el medio El Litoral, Evelin admitió ser “la mujer en estado de ira” que dañó el supermercado Apolo y esgrimió sus argumentos.

Las injusticias a veces no se ven del otro lado, y a mí me jugaron en contra todas esas cosas al momento de reaccionar”, mencionó antes de asegurar que continuará mediante “la vía legal”.

Lamentablemente en ese momento me cegó el enojo, la bronca por las injusticias que viví ahí adentro, el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo, y hasta manotazos o insultos por no perder el trabajo”, comenzó diciendo.

Sobre esta línea, dijo que habló todo esto con los dueños, cara a cara, y que estaba en la primera parte del video, pero este habría sido “editado a conveniencia“.

Estuve mal, y pagué como la ley así lo decidió todo el daño que hice“, reconoció. “A mí quién me reconoce el tiempo invertido, mi dignidad, mis ganas de salir adelante, te largan así, con una mano atrás y otra adelante, de un día para el otro, sin darte razones, una explicación, una disculpa al menos”, añadió.

Fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición, porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas”, continuó.

Por último, aclaró que quería “que la gente que vio el video y opinó sin saber”, sepan que detrás de tan grande brote nervioso hay muchas cosas.

“Seguiré el camino legal como corresponde, confiando en que en algún lado hay justicia para los buenos también, y que no hace falta mover cielo y tierra para encontrarla”, concluyó.

Revisa el registro que se hizo viral