El pasado fin de semana se dio a conocer la demanda que hizo Silvia Jara Oliver contra la familia Pinochet por despido injustificado y deudas, tras haberse desempeñado como cuidadora de Lucía Hiriart.

La técnico en enfermería de 55 años apuntó contra todos los hijos del matrimonio, pero especialmente contra Marco Antonio.

El hombre habría insultado a la profesional en varias ocasiones, fomentado un ambiente de malos tratos hacia ella. Y si bien el cuarto retoño del dictador no se ha referido al tema, quien sí respondió fue su hermano Augusto.

Según consignó La Tercera, el capitán (r) del Ejército contestó en un extenso documento a las acusaciones de Jara, asegurando que la demanda es “ambigua” porque no determina “cuál es el grado de responsabilidad de mi difunta madre respecto de los hechos que se denuncian”.

En cuanto a la relación laboral, Augusto Pinochet hijo indicó que siempre fue a honorarios, de común acuerdo entre las partes. A ello añadió que de su parte nunca hubo insultos ni malos tratos hacia la cuidadora, porque solo le hacía preguntas sobre el estado de salud de la paciente.

Por lo mismo, solicitó ser excluido del juicio laboral, cuya audiencia de preparación quedó fijada por Zoom para las 09:40 horas de este viernes.

La respuesta de Augusto Pinochet hijo tras denuncia de la cuidadora de Lucía Hiriart

En otro punto del documento -que en total tiene 12 páginas-, Augusto señaló que su madre le prestó dinero a la demandante cuando su esposo atravesó problemas de salud.

“Tengo conocimiento, tanto por comentarios de mi propia madre como de mi hermano, que mi madre, al saber del delicado estado de salud del marido de la demandante, en más de una oportunidad le brindó ayuda económica para los exámenes médicos y otras necesidades que pudieran suscitarse”, declaró en su respuesta.

En esa línea, descartó que Lucía Hiriart haya ejercido “conductas abusivas” o tomado decisiones de manera unilateral respecto a los tratos con sus cuidadoras. “Siempre fue de trato cortés y completamente respetuoso hacia ambas profesionales, ya que ambas se dedicaban a brindarle los cuidados y atenciones que por su edad y condición se requerían”, redactó.

“Resulta completamente sorpresivo que una persona que estuvo tanto tiempo cuidando de mi madre, habiendo asistido a su funeral inclusive, haya tomado una acción de esta connotación respecto de alguien que hoy ni siquiera puede defenderse“, concluyó Pinochet.