Un tema controversial y que deja muchas dudas, es la forma en que se deben mantener los huevos al momento de comprarlos ¿Es recomendable lavarlos?.

Si bien la mayoría de las personas los lava y los guarda, con el fin de limpiar la suciedad que queda luego de que la gallina los pone, lo cierto es que hay que hacer todo lo contrario.

Así lo confirmó a Página 7 Evelyn Sánchez, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas.

De partida, la experta aseguró que “los huevos no deben ser lavados al momento de almacenarse, ya que al eliminar la capa protectora, se permite el ingreso de microorganismos patógenos”.

Huevos
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Sin embargo, recalcó que sí hay que hacerlo al momento de consumirlos. “Se recomienda lavar el huevo solo al momento de ser utilizado, para eliminar o reducir la contaminación biológica y física externa, de estar presente”.

¿Qué temperatura necesitan los huevos?

En cuanto a si hay que mantenerlos a temperatura ambiente o refrigerados, precisó que “la respuesta aún es controversial, no obstante, se establece la recomendación de evitar cambios bruscos de temperatura de almacenamiento”,

Explicó, a modo de ejemplo, “que pierdan la cadena de frío si están ya refrigerados. Si la temperatura ambiental es alta, como en la época de verano, se recomienda refrigerar”.

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Sobre los cuidados al consumirlos, afirmó que siempre debe ser cocido, con el fin de reducir el riesgo de salmonelosis.

“Es una enfermedad que se caracteriza por la aparición brusca de fiebre, dolor abdominal, diarrea, náusea y, a veces, vómitos. Esta es provocada por la salmonella, una bacteria que en ocasiones está presente en el huevo”, dijo.

“Si bien la mayoría de los casos son leves, esta podría llegar a ser mortal”, agregó.

¿Cómo saber si un huevo está malo?

Si tienes huevos hace tiempo y quieres saber si están buenos, una forma de poder identificar su calidad es fijándose si tiene “presencia de grietas o fisuras, mal olor, o que al sumergirlo en agua flote, debido a la cámara de aire (espacio entre la cáscara y la clara)”.

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Sánchez destacó otro aspecto: “Una vez abierto, se debe verificar que la clara sea transparente, gelatinosa y libre de manchas. En el caso de la yema, debe estar bien adherida al centro de la clara y no debería romperse”.

Finalmente, la nutricionista recomendó que los huevos sean consumidos máximo luego de 4 semanas si están refrigerados. “De estar a temperatura ambiente, la recomendación se reduce a la mitad”, concluyó.