Una de las actrices destacadas y con una amplia trayectoria en nuestro país, es sin duda Luz Jiménez.
La intérprete fue galardona en la última edición de los Premios Caleuche, recibiendo un reconocimiento a la Trayectoria con sus más de 60 años de carrera.
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Fue en entrevista con el podcast, Impacto en el rostro, donde contó detalles de su único rol protagónico en la teleserie Bellas y audaces, de 1988, personificando a Kiki Blanche. Además de recordar sus personajes en Romané, Sucupira y La Fiera.
Jiménez partió explicando cómo fue pasar de interpretar a asesoras de hogar, a una mujer elegante. “Fue muy lindo, porque después de haber hecho una nana, otra nana y otra nana, de pronto, era sofisticada”, partió relatando.
Asimismo, contó que la primera pelea que tuvo fue con Patricio Araya (destacado estilista fallecido). “Quería hacer un corte muy sofisticado y me peleé con él a muerte, porque no me corté el pelo. Por suerte el director me apoyó y no me lo cortaron”, precisó.
También recordó que después le reclamaban porque tenía que hacerse muchos peinados y “cambios de pelo”. “Yo entraba y me hacían el moño número cuatro y todos esperando, y salía de nuevo”, indicó.
Jiménez manifestó que le encantaba ese look, sobre todo porque “después de haber hecho una nana, de pronto estaba con zapatos con tacos de 12 centímetros, que yo me los pedí así, y con ropa muy linda”.
“Era curioso porque yo no soy así de sofisticada, pero fue entretenido serlo, ser de mentira, lo pasé chancho, me encantó hacer eso”, dijo.
Su participación en teleseries de TVN
Jiménez comentó que su llegada a la teleserie de TVN, Sucupira, como Jovanka, “tiene un trasfondo bien particular”.
La actriz contó que se había ido fuera de Chile por tres años por motivos personales. “Había abandonado todo, las clases. Volví y no tenía trabajo y no conseguía, y me llaman y estaba Sucupira. Me dan el papel de una gitana de dos o tres capítulos, no más que eso”, indicó.
Sobre su personaje en La Fiera, donde personificó a Mirta Jaramillo, destacó que el momento que más la conmovió, fue cuando le tocó grabar de noche en la orilla del mar para preparar un banquete para el Caleuche.
“No lo puedo olvidar y amo con todo mi corazón esa escena. Ahí venía mi marido Santos, y tenía la esperanza de que se bajara del barco y volviera, porque para mí él no estaba muerto, estaba arriba del barco, yo juraba que iba a pasar, porque lo echaba mucho de menos”, sostuvo.
Asimismo, recordó la escena “cuando estoy en la orilla del mar, voy con un farol, me mojo entera (todos los técnicos en una camioneta) y yo hablándole a la oscuridad, diciéndole: ‘Santos, bájate del barco viejito, que te echo de menos’. Eso fue maravilloso. Lo pasé muy bien en la Fiera, es de las que más amo”.
Si interpretación en Romané
Sobre su personaje de Male Pasca en Romané, indicó que fue un sueño desde el comienzo.
“Vicente Sabatini (director) nos llamaba uno por uno y nos decía qué personaje tenías. Me dice, ‘tú serás la vieja del grupo, rubia y de ojos azules’ y yo tenía el pelo oscuro y ojos cafés”, recordó.
“Me dijo: ‘Te van a llevar a teñirte el pelo y los lentes de contacto’”, agregó, reconociendo que le “costó imaginarlo, pero fue tan lindo. Yo rubia de ojos azules, a dónde la viste”.
Finalmente, reveló que “conocí a la Male Pasca verdadera. Siempre hubo gitanos en las grabaciones, entonces la conexión con ellos fue muy próxima y cotidiana”, concluyó.
