Durante la mañana de este jueves, el excandidato presidencial Sebastián Sichel, conversó con el matinal de Canal 13, Tu Día, contando inéditos detalles de su vida en Europa.
El empresario señaló que está viviendo en Lerici, una ciudad de la provincia de La Spezia, en Italia.
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“Estamos en un pueblo de tres mil habitantes con la Bárbara y los niños. De hecho a mis hijos los veo cuando vienen del colegio”, partió contando el exabanderado.
Consultado sobre la razón por la que se fue tan lejos, Sichel contestó que “tenía que presentar mi tesis de doctorado en diciembre del año pasado, después de los últimos años no había avanzado nada, ahora viene el plazo y estoy escribiendo la tesis y dedicado a mis niños”.
Sobre este último punto, señaló que “una de las cosas que me cuestioné cuando terminó la campaña, fue por qué mi hijo más grande celebraba cuando perdí, y tiene que ver muchas veces con que uno posterga a la familia, y hoy día estoy dedicando mucho tiempo a ellos”.
Sobre cómo llegó a ese lugar, indicó que tiene una gran amiga italiana que trabaja de profesora en Santiago, y fue ella quien les arrendó el departamento.
“Así nos facilitaba la vida. Queríamos estar en un pueblo chico, para estar en familia, andar en bicicleta. Mis hijos entienden italiano y se dio el milagro que el colegio está al frente”, contó.
Política y nuevo gobierno de Gabriel Boric
“Me ha ayudado mucho con el espacio personal, la política te roba eso. La polarización ensucia el camino. He leído harto, acá se conversa mucho de la guerra y también analizo los errores de uno”, señaló Sichel, al ser consultado sobre su campaña.
Asimismo, sobre el mismo punto recalcó que “haber creído que toda la derecha quería modernizarse (…) El error no fue ir a la primaria, fue no darse cuenta de que muchos no iban a cumplir la palabra”.
“Hay cosas bien importantes que debería haber hecho como líder y fui demasiado cauto hasta el final. Fui ingenuo de no haber aprovechado haber ganado la primaria”, explicó.
Finalmente, sobre el gobierno de Gabriel Boric, indicó que “quiero que le vaya muy bien y voy a ayudar para que así sea desde mi mirada, que es poniendo límites y opinando cuando sea necesario”.
“Tiene un gran desafío de no prometer más de lo que puede cumplir porque puede generar expectativas demasiado altas”, cerró.
