A mediados de enero, Hong Kong dio a conocer que sacrificaría a todos los pequeños mamíferos (hámsteres, ratones, cobayas, chinchillas y conejos) de una tienda de mascotas.

¿Y por qué? Esto debido a que uno de sus trabajadores dio positivo a COVID-19 con una cepa Delta que no existía en dicha región.

Un estudio hecho por científicos de la universidad de Hong Kong, y publicado en la revista médica The Lancet, confirmó las primeras transmisiones de coronavirus de hámster a humano.

Cabe destacar que la investigación aún no ha sido revisada por otros especialistas, según informa Animal’s Health.

“Tanto los resultados genéticos como los epidemiológicos sugieren fuertemente que hubo dos transmisiones independientes de hámster a humano y que tales eventos pueden conducir a una transmisión humana posterior”, dice el informe.

Los roedores se habrían infectado en noviembre del año pasado, un mes antes de llegar a Hong Kong desde Europa, por lo que las autoridades sacrificaron cerca de 2000 mamíferos pequeños que llegaron al territorio después del 22 de diciembre, señala Actualidad RT.

“Se insta a la población a que entregue al gobierno los hámsteres comprados en tiendas de mascotas locales después del 22 de diciembre de 2021 para que sean analizados y sacrificados”, señaló el gobierno.

Los casos positivos

Los científicos realizaron pruebas de sangre e hisopos nasales a los animales de la tienda de mascotas donde empezó el contagio y luego de realizar un análisis completo, descubrieron que 15 de los 30 hámsteres sirios de la tienda habían dado positivo al virus.

Sin embargo, ninguno de los 77 hámsteres enanos, 246 conejos, 66 conejillos de Indias, 116 chinchillas y dos ratones que también fueron examinados por el equipo de la Universidad de Hong Kong estaban contagiados.

Los científicos aseguran que un hámster doméstico se puede infectar de forma natural en entornos de campo, por lo que el virus puede estar dentro de ellos y provocar infecciones a los humanos.