La noche del lunes, el actor Francisco Pérez-Bannen realizó un Live de Instagram en su cuenta personal para abordar temas de salud y alimentación, pero antes de que llegara su especialista invitado, se tomó un momento para conversar con quienes lo ven en Demente, por las pantallas de Mega.

“Se acerca el fin. ¿Quiénes tienen cara de fiambre? Tírense unos nombres”, les dijo a los seguidores que se conectaron a la transmisión en vivo.

“Se vienen algunas muertes. Estoy spoileando, pero igual… En la recta final hay que tirar algo. Algunos van a morir en Demente“, reveló posteriormente.

Van a haber hombres y mujeres. No solo uno o una. Se viene. Queda mucha tensión todavía, pero no tantos capítulos, así que atentos porque el círculo cada vez se acorrala más”, añadió el actor que da vida al subcomisario a cargo de la investigación.

“Vamos a ver si Leiva logra apuntarle a una, porque ha estado muy perdido hasta ahora. A veces hay más olfato, pero le ha costado”, reconoció en esa línea.

Un cibernauta le escribió en los comentarios que su personaje estaba más interesado en Teresa que en el caso, y aunque Pérez-Bannen confesó que sí, aseguró que el detective también quiere encontrar a Mateo. “Para mí hay una simbología muy importante en encontrar al niño”, indicó.

 

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Reflexión filosófica

“Nietzsche habla de un proceso de desarrollo del ser humano que tiene tres etapas“, señaló el actor posteriormente.

El camello, donde nos ponemos todo el peso de la vida, estamos con el perfeccionismo y la neurosis, y vamos para adelante con mucho esfuerzo e idea de sacrificio”, explicó.

Luego viene la etapa del león, “donde nos autoempoderamos, nos validamos y crece nuestra autoestima. Sacamos las garras y el rugido. Es un valor”, añadió.

Pero la más significativa es la tercera etapa, pues ahí nos volvemos niños. “Es la gran liberación. Desde el adulto nos reencontramos con nuestro niño o niña interior para ser auténticamente libres, sin máscaras, ataduras ni limitaciones”, explicó Francisco.

“Es un proceso bonito, así que encontrar a Mateo simbólicamente en los procesos de transformación es ir en busca de ese niño que hemos perdido y olvidado“, concluyó.