La noche del jueves, Canal 13 recordó el impacto que causó en 2003 el primer reality de la televisión chilena: Protagonistas de la fama. Si bien los ganadores fueron Álvaro Balleto y Catalina Bono, lo cierto es que son varios los participantes recordados por el público hasta el día de hoy.
Una de ellas es Consuelo Inostroza, quien destacó principalmente por su sensualidad al interior del encierro, donde si bien tuvo un acercamiento con el ganador, no llegó a concretar una verdadera relación.
“Fue algo nuevo para mí y mi familia. Yo nunca postulé al reality, siendo sincera. No conocía el mundo de la televisión“, comentó la tarde del viernes en conversación con el programa Me Late.
Allí explicó que, en su primer año de universidad, comenzó a buscar trabajo para el verano, como promotora o algo de ese estilo. Así, terminó llevando su CV a una agencia de publicidad que hizo el casting para el histórico programa.
“Me preguntaron y dije que no porque estaba en la universidad y no quería botar mis estudios”, recordó Consuelo, pero sí aceptó grabar el casting para un comercial de bebida, sin saber que enviarían ese video a Canal 13 sin preguntarle.
Entonces, la llamó una productora para reclutarla, y fue tanta la insistencia, que incluso pidió hablar con sus padres para solicitar que le dieran permiso de participar en Protagonistas de la fama.
“Lo pasé bien. Siempre me gustó el baile, y lo hice más que nada para vivir la experiencia”, comentó, añadiendo que si bien la gente cree que se hicieron millonarios en ese tiempo, lo cierto es que les pagaban 200 mil pesos mensuales.
Arreglos de la producción
“Teníamos una psicóloga que nos llamaba semanalmente para ver nuestro ánimo y todo eso, pero también nos llamaba producción”, reveló Consuelo en medio de la conversación.
En esa línea, contó que a ella una vez la llamaron para saber si quería invitar a Álvaro (Ballero) a una cena. “Yo dije que sí, pero me preguntaron si me gustaba. Yo lo encontraba atractivo, pero estábamos recién empezando el reality, no lo conocía bien”, confesó.
“Iba a llevarle un regalo y él a mí. Si yo no aceptaba, iba a ir otra, entonces dije que sí por la posibilidad de comer algo rico”, detalló.
Pero los arreglos no solo iban en eso, pues además descubrieron con el tiempo que al interior del encierro les cambiaban los horarios y los despertaban de madrugada haciéndoles creer que era más tarde.
“Creo que la idea era que nosotros hiciéramos noticia de algo, que estuviéramos malhumorados o pesados, sin descansar bien, para que nos peleáramos con alguien y que eso subiera el rating”, reflexionó Inostroza.
Lejos de la pantalla
Respecto a la actitud tan segura de Ballero, los panelistas le preguntaron si estaba arreglado también el hecho de que él ganara en la final.
“No sé si él sabía que iba a ganar, pero tenía familiares que trabajaban en televisión y eso le jugaba a favor. Lo llamaban a él (de producción) mucho más que a otros”, respondió ella.
Pero no era el único, porque según recordó Consuelo, otros que salían constantemente a reuniones eran Jorge, Oscar y Janis. “Más que protegidos, eran los que se sabía que daban más sintonía. Janis con Ballero iban a hacer cualquier cosa para ganar. Y cuando ven gente empoderándose con eso, se iban a agarrar y manejarlo mejor”, indicó.
“Yo después me alejé porque no me sentí cómoda con muchas cosas. Preferí seguir mi vida fuera de la televisión”, concluyó, explicando que hoy en día, tras reinventarse en la pandemia, tiene un emprendimiento llamado Chocolatería Nazua.
