A fines de junio el Congreso aprobó la renovación del Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, el cual solicitó el Gobierno ante el alza de contagios de COVID-19.

Dicha medida, se instauró en 2020 para así prevenir los casos del virus alrededor del país, e implementar normativas que restringieran el desplazamiento, y con ello la propagación del virus.

La renovación de dicha medida se termina este 30 de septiembre, y hasta ahora el Gobierno no ha presentado una nueva prórroga al Congreso, por lo que hay una serie de dudas sobre qué ocurriría si se elimina, ante la disminución de casos en los siguientes días.

De acuerdo a la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, el principal cambio es que se suprimiría el toque de queda en el territorio nacional y solo permanecería la alerta sanitaria, la cual permite controlar aforos y actividades en recintos abiertos y cerrados.

Asimismo, la autoridad precisó que aunque no se ha presentado la solicitud ante el Poder Legislativo, es una decisión que adoptarán tras ver las consecuencias de Fiestas Patrias en los contagios de COVID-19.

En tanto, al ser consultada por las variaciones en el Plan Paso a Paso, este también se vería modificado en caso de levantarse el toque de queda, por lo que solo están a la espera de la opción que tome el Gobierno.

En la misma línea, otras de las medidas hasta ahora instauradas que se eliminarían son:

– Prohibición de despido incluida en la ley de protección del empleo.
– Suspensión temporal de procesos electorales.
– Prórroga de la vigencia de mandatos de delegados sindicales entre otras agrupaciones, cooperativas.
– Ley que establece un régimen jurídico de excepción para procesos judiciales.
– Prórroga del mando de las directivas, comunidades, asociaciones indígenas, así como la vigencia de las actuales representantes indígenas de la Conadi.