Fue a los 30 años cuando Eduardo Rubio decidió retirarse del fútbol, deporte en el cual destacó como delantero de Universidad Católica, Colo Colo y Unión Española, entre otros equipos.

Actualmente el exjugador está dedicado a su trabajo como entrenador de series menores en Colo Colo y también dedica tiempo a un complejo deportivo que tiene junto a su familia, en Rancagua.

En conversación con Las Últimas Noticias, Eduardo Rubio habló de su carrera, el negocio familiar y también de su relación con Javiera de Rosas, actriz y recordada princesa de Amor Ciego 2.

La historia de amor

Eduardo relató que conoció a la actriz a través de su hermano, Matías. “Él estudiaba kinesiología y era amigo de la hermana de Javiera. Y él me hizo el puente”, señaló.

El hijo del exfutbolista Hugo Rubio contó que su esposa no sabía que él era futbolista, pues no es muy apasionada por el deporte.

“No tenía idea de que yo había jugado. De hecho, hasta el día de hoy no tiene mucha conexión con el fútbol. Ni se acuerda cuándo juega Colo Colo o la Selección”, comentó.

En esta línea, también confesó que tampoco ubicaba a De Rosas por sus apariciones en TV. “Solo sé que trabajo en un par de telenovelas”, añadió.

Consultado sobre lo que tienen en común, Eduardo indicó que “dos hijas maravillosas (Florencia de 10 años y Mila de 5), el gusto por el cine, ir a comer y estar en nuestra casa de Olmué”.

“Mucho, de verdad, es lo que nos une”, agregó.

Negocio familiar

“Mi papá fue bueno para invertir su plata y por eso siempre buscaba hacerse de bienes raíces. Cuando se le ocurrió buscar un terreno para construir un complejo deportivo, mi mamá (Jenny Küstner) y toda la familia enganchó”, contó Eduardo.

El complejo deportivo se llama Futball 7 y Rubio explicó el significado tras este nombre.

“Fútbol 7 ya estaba registrado. Y le pusimos 7 porque es el número que mi papá, mis hermanos y yo siempre pedíamos para jugar”, detalló.

Al ser una empresa familiar, se podría pensar que existen varios conflictos. Sin embargo, Eduardo señaló que no existen muchas peleas entre ellos.

“Claro que a veces se dan diferencias, pero nunca nos hemos enojado. Somos una familia bien achoclonada, de mucha piel. Yo, por ejemplo, prefiero juntarme con mis viejos y mis hermanos con sus parejas antes que con amigos. Nos unen varias cosas: todos somos futboleros y colocolinos”, señaló entre risas.

Por último, consultado sobre si Javiera está involucrada en el negocio familiar, Rubio señaló que hoy su esposa “está dedicada más a sus emprendimientos, aunque ella es actriz de profesión”.