Trece personas han sido detenidas hasta ahora por su presunta relación directa o indirecta con la muerte de Samuel Luiz Muñiz la madrugada del sábado 3 de julio. Los hechos ocurrieron en A Coruña, España, y la víctima era joven de 24 años que trabajaba como auxiliar de enfermería.
La línea de investigación de la policía, según confirmó la agencia EFE, se centra en una discusión que se originó por el uso de un teléfono móvil, y se trataría de un crimen motivado por la homofobia.
También puedes leer
Los arrestados, identificados y a los que se les está tomando declaración, están en el cuartel de Lonzas.
Minutos antes de producirse la agresión, Samuel estaba acompañado por una amiga con la que estaba realizando una videollamada, lo que pudo causar una confusión en otro grupo de jóvenes y habría originado la fatal discusión y el inicio de las violentísimas agresiones.
El joven presentaba varios hematomas e importantes golpes en la cabeza, que precisaron la intervención del 061 (número del Servicio de Urgencias en España) durante dos horas para tratar de reanimarlo, aunque su fallecimiento se produjo finalmente en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), al que ingresó en estado crítico.
Testigos e interrogaciones
Antes de que llegara la ambulancia, la víctima recibió la ayuda de varias personas que se encontraban a esa hora cerca del lugar del suceso, quienes declararon posteriormente en calidad de testigos.
La policía ha podido confirmar con rapidez, a través de los teléfonos móviles y cámaras de seguridad, la identidad de la mayor parte de los agresores, casi todos mayores de edad.
A todos ellos se les interrogó de forma separada para contrastar las versiones ofrecidas por cada uno, y podrían quedar imputados por omisión de socorro y haber participado como cooperadores necesarios en la agresión, además de implicar por homicidio al autor o autores de la agresión que causó la muerte del joven de origen brasileño.
La carta del padre
El padre de Samuel, Maxsoud Luiz, dejó un conmovedor mensaje escrito en el lugar en que su hijo sufrió la fatal agresión.
De esta forma, quiso agradecer el trabajo del 061 “por todo el esfuerzo realizado”, y expresó el dolor de la familia porque “nos quitaron la única luz que iluminaba nuestra vida; sabemos que vamos a tener un camino muy largo por recorrer; estaremos apoyados en nuestra familia, amigos y compañeros que nos ayudarán a salir de este camino oscuro”.
Entre las ocho láminas escritas por el papá de la víctima, manifestó su gratitud por “todas vuestras oraciones y muestras de cariño; agradecer a nuestra maravillosa ciudad, A Coruña, gracias de corazón. Que Dios pueda recompensar todo el cariño que nos estáis brindando. Un abrazo muy fuerte a todos y deseamos que nunca más llegue a ocurrir otro día tan negro como el que estamos viviendo“, escribió sobre la acera.
