Si hay un programa de televisión por el cual se identifica a la ahora exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, ese es Mekano, en donde en donde vivió una situación de violencia en un mediático pololeo.
“Recuerdo haber pololeado en el programa cerca de nueve meses, pero para la gente yo estuve cuatro años, y ese nivel de exposición me hizo sentir muy vulnerada“, dijo Barriga en entrevista con Revista Sarah.
También puedes leer
Cuando hizo esto público, contó que de Mega le llamaron la atención, reconociendo que sintió sola.
“Tuve apoyo, pero fue muy poco, había que seguir trabajando. Yo fui vulnerada“, relató a la citada publicación, agregando que tras dicho episodio ella salió del programa juvenil, mientras que su expareja permaneció por años en el espacio.
Pero Cathy también destacó por su participación en el reality de Canal 13, La Granja VIP, en donde vivió otra ingrata situación. Tras un diálogo con Nicolás Quesille se dio cuenta que la habían llamado por considerarla la “rubia tonta”.
“Me sentí súper mal, porque me habían dejado en el reality para hacer el papel de la rubia, y todo fue un prejuicio“, señaló.

Cathy se refiere a que desde la producción pensaban que no sabría hacer nada al interior del programa, pero “ganaba las competencias, los concursos culturales, y esos son recuerdos bonitos, porque estaba pasando por momentos muy complicados”.
“Yo entré a ese reality porque lo necesitaba. De hecho, en mi cama hacía la rayita de cada día que pasaba, como en la cárcel, porque me pagaban por semana de permanencia en el reality”, se sinceró la exedil maipucina.
Diferencias de salarios
Barriga reveló cuánto le pagaban en La Granja VIP e hizo una crítica respecto a las grandes diferencias que habían entre unas y otras figuras del encierro.
“En la vida casi siempre se premia al malo, al que genera problemas; y el bueno queda como tonto. Al pillo, al que hace un puntapié, lo ensalzan y lo premian. Había personajes que están hasta hoy en televisión que les pagaban 17 millones por semana; a mí me pagaban un millón y medio“, admitió.
Respecto a si los “malos” eran los que más ganaban, Barriga indicó que “hay varios personajes de la TV que se fortalecen económicamente así. Y ojo con el mensaje que eso entrega, porque al que pelea, al que hace ruido negativamente le va bien, y al que construye se le percibe como fome (…) Al descalificador siempre le va bien en TV y es un mensaje que estamos entregando hace muchos años”, argumentó.
Por último, Barriga no se arrepiente del camino que tomó: “Yo jamás acepté trabajar en farándula, me ofrecieron ser “opinóloga”, y lo rechacé siempre. Hasta el día de hoy me niego a hablar de otras personas públicamente si no las conozco, no me interesa hablar mal de nadie”, sentenció.



