Un extenso reportaje sobre el dolor gestacional y la pérdida de embarazos realizó este jueves el equipo del Buenos días a todos, donde conversaron con mujeres que han enfrentado este complejo proceso de convertirse en madres.

Entre las participantes estuvo la periodista Fernanda Hansen, quien relató cómo fue para ella seguir adelante luego de cuatro pérdidas de embarazo tras tener a su hija.

“Fue muy frustrante esperé un tiempo y volví a quedar esperando guagua”, dijo, agregando que a dicho bebé lo perdió a las pocas semanas de haber sido gestado.

A su vez, Hansen criticó la falta de protocolos tras la pérdida de embarazos, pues ella debió asistir a su empleo el mismo día que solicitó el fármaco que se otorga una vez que la mujer pierde a un bebé.

“Me pusieron las pastillas abortivas clásicas y me fui al auto, y de ahí al trabajo. Pero era una vergüenza entrar a explicarle a mi jefe que estaba esperando guagua, pero que no le había contado esperando hasta los tres meses. Uno siente que pedir ese permiso es ridículo y efectivamente fui a trabajar teniendo que animar a una audiencia, porque yo hago radio”, dijo.

La pequeña Alma

Posteriormente, Fernanda reveló que intentó por tercera vez quedar embarazada tras someterse a una serie de tratamientos, llegando hasta el segundo trimestre de gestación, poniendo incluso nombre a su bebe, a la que junto a su pareja llamaron Alma.

“Fue súper mágico, yo dije que es porque ella tenía que venir. Era un embarazo súper asustado los primeros meses, hasta que en una ecografía me dicen que mi hija es incompatible con la vida”, lamentó.

“Cuando una está esperando guagua, desde el test de embarazo ya tiene un compromiso físico y psicológico con quien uno está esperando, es un ser que uno desea. Y que el hecho que se diga que hasta los tres meses uno no puede contar, demuestra esa invisibilización. Como que tuvieras que asumir que eres una cifra y son tantas mujeres que pierden embarazos al principio que dicen: ‘Normalicemos'”, enfatizó.

Finalmente, la periodista hizo un llamado a la pronta aprobación de la Ley Dominga, proyecto que busca que el equipo médico esté preparado en este tipo de situaciones para dar contención a las madres, además de establecer espacios dedicados solo a este tipo de pacientes en los centros hospitalarios.