Una mujer de Missouri fue declarada culpable por convencer a su padre de que matara a su exmarido antes de suicidarse, para después obtener la custodia de su hijo de 2 años.
Se trata de Elizabeth Kilgore, estadounidense de 35 años, quien fue condenada por matar a su expareja, Lance Kilgore, también de 35. Sin embargo, utilizó un medio bastante inusual para hacerlo: a su propio padre de 77 años.
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Un jurado del condado de St. Clair alegó que ella manipuló a su propio padre, Charles Sander, quien padecía una enfermedad terminal, para que asesinara a su yerno y luego volviera el arma contra sí mismo, consignó Infobae.
Los hechos
En septiembre de 2018, Elizabeth Kilgore y su exmarido estaban en medio de una acalorada disputa por su divorcio cuando sucedió lo impensado.
Según consigna People, Lance acudió a una tienda del poblado vecino de Osceola, en lo que se suponía era un intercambio de la custodia del hijo.
Cuando llegó, lo esperaban sus suegros para arreglar algunos temas sobre aquel divorcio. Mientras Lance hablaba con la mujer, Sander le disparó y luego se disparó a sí mismo, minutos antes de que Elizabeth llegara en un automóvil diferente con el hijo de la pareja.
Antes de la muerte de Lance, Elizabeth había trabajado en la cárcel del condado de St. Clair, donde había pedido ayuda a dos reclusos para matar a su exesposo. Fue despedida cuando uno de los internos denunció su solicitud.
Un testigo dijo durante el juicio que la acusada prometió que si Lance Kilgore seguía peleando por la custodia de su hijo, ella se iba a encargar de matarlo o conseguir alguien que lo hiciera por ella.
Padre
Charles Sander era un criminal convicto con un extenso historial de arrestos relacionados con drogas.
Se encontraba en mal estado de salud y había estado haciendo una “gira de despedida” en la que se comunicaba con familiares y otras personas para restablecer relaciones rotas.
De acuerdo a KY3, los documentos de la acusación describen al padre como “terminal”, pero no se proporcionan detalles sobre su enfermedad.
Elizabeth Kilgore fue condenada por asesinato en primer grado, además por introducir un instrumento peligroso a la cárcel del condado y poseer metanfetamina. Su sentencia está programada para el próximo mes.
Así lo informaron medios locales en 2018:
