Fue hace unas semanas que el cantante Buddy Richard fue acusado por dos de sus exparejas de haberlas agredido brutalmente hace 40 años. Todo partió cuando se supo de un homenaje para el intérprete de parte de la Municipalidad de Graneros.
Esto motivó a Rita Góngora (75) y a la vedette y comediante argentina Beatriz Alegret a denunciar públicamente al artista, tildándolo de ‘golpeador y maltratador’.
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Pese a que en un principio optó por mantener silencio, Buddy Richard respondió a estas declaraciones, en conversación con el diario El Mercurio.
“Uno cuando tiene una conducta, tiene la misma siempre. Si yo accediera a reconocer que era otra época, que eran los cowboys, que le pegaban a la señora, que esto, lo otro, pero no es así”, partió diciendo el cantante, que aseguró que todas estas son ‘calumnias’.
“Mira, siempre en un matrimonio, en cualquier época, se producen discusiones. Aquí estoy quedando yo de violento, pero también, a veces, las mujeres son violentas, te pueden tirar un salero en la cabeza o cosas así”, agregó.
Sobre los episodios de agresiones, Ricardo Toro, su nombre real, aseguró que hubo violencia verbal y física, pero ‘de ambos lados’. De hecho, criticó, tal como ocurre en estos casos, que hayan hecho denuncias sobre hechos que pasaron entre la década del 70 y 80.
“Venir a meter bulla por la prensa 40 años después lo encuentro estúpido”, aseveró el cantante. “¿Qué hace una mujer después de estar separados desde 1985, luego en 2005 o 2006, aplaudiendo en el Caupolicán y sacándose fotos con su exmarido ya que le pegaba tanto este gallo? ¿Qué hace esa misma persona en la entrega de uno de los más importantes premios como Figura Fundamental de la Música Chilena que me entregó el expresidente Frei? Puedo mencionar un montón de cosas, como ella en mi casa en Villarrica pintando árboles en el bosque. Si un marido te hubiera pegado tanto ¿harías todas esas cosas?”, agregó.
En este sentido, el cantante confirmó que no volverá a hablar del tema, ya que no quiere seguir involucrando a su familia en este tipo de situaciones.
“Puede ser que me afecte y los que podrían pagar el pato podrían ser mis nietos de los que estoy a cargo, que pago sus colegios y universidades. Ellos podrían resentirse por este asunto, lamentablemente, y ella que es la abuela de estos niños, no midió, tiró mierda que mañana le va a llegar a sus propios nietos. Pero no tengo que limpiar mi nombre”, cerró.
