Jason Momoa es un destacado actor, que saltó a la fama hace unos años cuando participó de la galardonada serie Game of Thrones. Tiempo después se consolidó en su paso por La Liga de la Justicia como Aquaman, pero no todo tiempo pasado fue mejor.

Eso bien lo sabe el actor hawaiano, quien confesó que no la pasó nada de bien tras su paso por Juego de Tronos. Recordemos que en esa serie solo fue parte de dos temporadas, debido a la muerte de su personaje, Khal Drogo.

Lo que uno podría pensar es que luego de ser parte de un proyecto como este, tendría varios otros ofrecimientos, pero la verdad es que no. Eso al menos explicó Momoa en conversación con el portal In Style.

Difícil momento

Tras quedar sin empleo, no tuvo ninguna otra propuesta en el corto plazo, por lo que rápidamente quedó sin dinero para pagar sus deudas y la hipoteca de su casa en Los Ángeles, donde vivía con su pareja y sus dos hijos: Nakoa-Wolf y Lola Iolani.

“Estábamos muriéndonos de hambre después de Game of Thrones (…) No pude conseguir trabajo. Es muy desafiante cuando tienes bebés y estás completamente endeudado”, lanzó el actor.

Fueron dos años muy complejos para Momoa y su familia, y si bien fue parte de algunas películas y series, la consolidación definitiva llegó cuando se sumó a Batman v Superman: El origen de la justicia, donde realizó su primera aparición como Aquaman.

De ahí en adelanto todo cambió, cerró contratos millonarios que hoy lo tienen como uno de los actores más reconocidos de la industria cinematográfica.