Estados Unidos es por lejos el país más afectado por el coronavirus en el mundo. Si bien los mensajes entregados por Donald Trump han sido polémicos, el país ha debido tomar las medidas para frenar la expansión del COVID-19.

En este contexto, es que se divulgó un video y unas imágenes de una ‘pool party’ que se realizó en Missouri el pasado fin de semana, y que de inmediato desató indignación en redes sociales.

En los registros es posible ver a por lo menos 100 personas no respetando el distanciamiento social y obviando todas las medidas para prevenir el contagio de coronavirus.

Según detalló el portal estadounidense Chicago Tribune, el director de salud de Missouri (un símil al ministro chileno), Randall Williams, aseguró que “el virus no se ha ido” y que una situación como esta podría tener resultados “trágicos”.

Esto último considerando que esto ocurrió en la piscina del lago de Ozarks, que convoca a personas de Arkansas e Iowa, por lo que podría generarse un nuevo brote de COVID-19. Además, a la fecha en esta zona se han registrado casi 12 mil contagiados y casi 700 muertes.

Si bien el gobernador republicano Mike Parson había permitido la reapertura de locales y atracciones, la advertencia era que se permitiría siempre y cuando se respetara un distanciamiento social de dos metros con cada cliente o turista, algo que claramente no se cumplió en esta fiesta.

“Advertimos que el COVID-19 todavía está aquí, y que el distanciamiento social debe continuar para prevenir una mayor propagación de infecciones”, dijo el director del Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Missouri, Randall Williams, en un comunicado.

A través de distintas plataformas, Williams recalcó que el contacto cercano, aún cuando sea en espacios al aire libre, puede generar contagios. Esto igual corre para jóvenes.

“Cuando portan el virus y lo transmiten a una persona más vulnerable, es cuando tendemos a ver el impacto trágico y duradero de estas decisiones que se están tomando”, agregó el director.

Por otro lado la alcaldesa de St. Louis, Lyda Krewson, emitió una declaración donde aseguraba que esto fue un acto ‘irresponsable y peligroso’: “Ahora, estas personas volverán a casa en St. Louis y condados en todo Missouri y otras ciudades, lo que genera preocupación por potenciales casos positivos, hospitalizaciones y trágicamente, muertes”.

Aún se desconoce si se tomaron acciones en contra de los responsables por esta situación.