La tarde de este lunes, el nombre de Brian May apareció entre los temas más comentados de Twitter, por lo que de inmediato se especuló lo peor en torno a la figura del guitarrista de Queen. Sin embargo, fue él mismo el encargado de declarar que estaba bien, pero que había pasado unos complejos episodios.

Fue en Instagram que a principios de mayo que el artista se lesionó los glúteos, y que hace poco sufrió un ataque al corazón, por lo que estuvo varios días en el hospital.

“Me hicieron una resonancia magnética y sí, tuve una rasgadura en mi glúteo mayor”, partió diciendo el guitarrista, acusando que sufrió esto tras tener una caída en el jardín de su casa.

Una semana después de este inconveniente, acusó que sintió un dolor terrible en su espalda. Fue así como tras una resonancia magnética de su columna vertebral, se reveló que tenía un nervio ciático comprimido, según detalló CNN.

“Estaba severamente comprimido y es por eso que tuve la sensación de que alguien me estaba poniendo un destornillador en la espalda”, agregó el integrante de Queen, quien sufrió algo aún peor días después.

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“En medio de toda la saga del dolor de nalga tuve un pequeño ataque al corazón (…) En realidad resultó que tenía tres arterias que estaban congestionadas y en peligro de bloquear el suministro de sangre a mi corazón”, relató Brian May.

Si bien la recomendación fue hacer un bypass cardíaco triple, al final optó por otro tratamiento, que consistió en ‘colocar tres stents, tubos cortos de malla de alambre que actúan como un andamio para ayudar a mantener abierta una arteria’.

Fue este fin de semana que se le dio el alta, y desde su casa, ya recuperado, decidió compartir un video en Instagram donde relató todo lo sufrido este mes. Afortunadamente, pese a su delicado estado de salud, Brian May logró reponerse.

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