Primero fue el turno de la rapera Lizzo, quien abrió la gala del Grammy este domingo con un número musical dedicado a la leyenda del básquetbol Kobe Bryant, quien falleció junto a su hija de 13 años, en un accidente de helicóptero.

¡Esta noche es por Kobe!“, gritó la cantante de 31 años, ganadora ya de dos gramófonos, antes de comenzar el popurrí de sus mejores canciones que abrió la ceremonia en el Staples Center de Los Ángeles, sede del equipo donde jugó Bryant, Los Angeles Lakers.

Pese a que el acceso al recinto estaba cerrado, por la ceremonia en cuestión, no fue impedimento para que cientos comenzaran a concentrarse en la L.A. Live Plaza ubicada justo al frente.

Por momentos todos quedaban en silencio, perplejos viendo el altar con velas, flores, una zapatilla y un balón, que seguía creciendo a lo largo de la noche.

Varios llevaron camisetas de Bryant y otros pancartas con imágenes de su ídolo y mensajes como “QEPD, te amamos Kobe #24″… su legendario número.

Tras la presentación de Lizzo, vino el turno de la cantante Alicia Keys, quien apenas apareció sobre el escenario dijo: “Nunca en un millón de años pensamos que tendríamos que empezar así”.

Para ser honestos con ustedes, todos nos sentimos demasiados tristes ahora, porque hoy temprano, Los Angeles, América y el mundo entero perdió a un héroe”, expresó sobre la tragedia que enluta a los fanáticos del básquetbol.

“Estamos literalmente con el corazón roto parados aquí, en la casa que Kobe Bryant construyó. En este momento Kobe y su hija Gianna, y todos aquellos a quienes perdimos trágicamente hoy, están en nuestros corazones”, agregó.

Tras su palabras, se subieron al escenario los Boyz II Men para interpretar acapella It’s So Hard to Say Goodbye to Yesterday, emocionando a los presentes.