La princesa Diana tuvo una nueva oportunidad de ser feliz luego de su divorcio con el príncipe Carlos en 1996, pese a estar separada desde 1992.
Y es que vivir por más de una década a la sombra del verdadero amor del futuro monarca, Camilla Parker, la dejó con varios traumas y dolores. Lo único bueno que rescató de ese matrimonio fueron sus dos hijos, William y Harry. Los mismos que la ayudaron a salir adelante y a superar una fuerte depresión.
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Desde que el divorcio se hizo efectivo, Diana pudo retomar las riendas de su vida y eso incluyó abrir su corazón a un nuevo amor, uno por el que incluso podría haber dejado todos sus beneficios de lado con tal de sentirse amada.
Hablamos de su relación con el cirujano de origen pakistaní Hasnat Khan, con quien mantuvo un tormentoso romance que intentó ocultar de la prensa mediante el uso de pelucas y citas secretas, y de quien se dice que estuvo profundamente enamorada.
Pero ¿cómo surgió este amor? Resulta que el actual primer ministro del país asiático, Imran Khan se casó en 1995 con Jemima Goldsmith, una joven de 21 años, millonaria e hija de un lord inglés, quien se convirtió al islam para casarse con Khan, estableciéndose en Lahore.
Fue a través de ella que Imran pudo conocer a Diana, y éste le presentó a su primo Hasnat Khan. Jemima, relató en una entrevista a Vanity Fair, consignada por Vanitatis, las motivaciones de Diana respecto a Hasnat. “Vino a visitarme dos veces en Pakistán para conseguir fondos para el hospital de Imran, pero en ambas ocasiones lo que también quería era encontrarse en secreto con su familia para hablar de la posibilidad de casarse con Hasnat“, dijo.
Lo mismo expresó Imran en el documental Diana: su último amor del año 2000, donde señaló que “tenía en mi mente hablar con él (Hasnat). Al menos para saber la razón por la que no se quería casar con ella, porque quizás había alguna razón que ella (Diana) desconocía. Quizás podía hablar con él porque me había casado con alguien que no pertenecía a mi cultura (Jemima)“.
En tanto, la madre del doctor, Nahid, señaló en una entrevista al Daily Times de Pakistán que “todos sabían que ella quería casarse con él, pero él sintió que un matrimonio sería imposible“.
Al parecer, el cirujano nunca estuvo de acuerdo con la atención mediática que concentraba Lady Di, pues él era un hombre de bajo perfil que solo quería vivir una vida más bien discreta, y prácticamente la única posibilidad para eso era trasladarse a vivir a Pakistán y convertirse al islam.
Si bien se dice que Diana consideró la posibilidad, era un escenario tremendamente complejo. Nunca hubiese funcionado llevarse a sus dos hijos o que ellos la visitaran en ese país constantemente. Además, la familia de Khan tampoco veía con tan buenos ojos a una mujer divorciada y con hijos como futura esposa de su hijo.
Finalmente, la relación se extendió por casi dos años hasta el verano de 1997, poco antes del accidente que le quitó la vida a Diana. Por lo mismo, se dice que lo que tuvo con Dodi Al-Fayed fue un simple romance e incluso algunos aseveraron que era solo para sacarle celos a Hasnat.
Cabe señalar que esta historia de amor fue llevada al cine por la película llamada Diana de 2013, y que se basa justamente en el documental antes citado. En los roles principales estuvo Naomi Watts como Lady Di y Naveen Andrews como Hasnat.