Kate Middleton siempre se ha caracterizado por su melena castaña, pero fue durante el verano boreal cuando se mostró más rubia que nunca.
En específico, fue a principios de septiembre, cuando la duquesa de Cambridge fue a dejar a sus hijos a su primer día de colegio, el momento en que se robó la atención por su cabello.
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En dicha instancia Middleton destacó con mechas con tonos miel. Estas provenían de la raíz, otorgándole un look clásico y, por supuesto, alejándose del color chocolate que la caracteriza.
Pero, como muchas personas, la duquesa tomó el cambio de temporada como una oportunidad para cambiar nuevamente su look, y hoy apuesta por una tonalidad más otoñal.
Kate volvió a apostar por las mechas más claras, pero esta vez con un color más rojizo, ideal para las estaciones más frías y el que también resalta el color de sus ojos, que son verdes.
Por último, según informó la revista Vanity Fair, para Middleton se le hace más fácil y práctico llevar subtonalidades rojizas en comparación a las rubias. Lo anterior, ya que al parecerse más a su color natural, no requiere retoques con tanta frecuencia.
