Desde que Diana de Gales superó los episodios más críticos de su vida al lado del príncipe Carlos, un hombre que nunca la amó como lo hizo ella y que solo se preocupó de él mismo y sus intereses, Lady Di dio clases de valentía, autodeterminación y estilo.
Y es que además de su obra social y su cercanía con la gente, características que le valieron el apodo de ‘la princesa del pueblo’, Lady Di también era recordaba por su impecable gusto a la hora de vestirse.
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Sin embargo, y a pesar de su buena conducta, Diana era famosa por romper algunos de los protocolos ‘más estrictos’ de la realeza.
Esto ya que a pesar de que era una de las mejores vestidas de la década de los 90, esta no fue la cualidad que más la destacó, sino su inmensa generosidad.
De acuerdo al portal de moda Vanidades, dentro de las ‘reglas’ que la princesa le gustaba ‘romper’, estaba la de usar guantes en eventos de caridad, la que no cumplió en varias ocasiones, ya que le gustaba mantenerse cerca y ‘tocar’ a la gente, sobre todo a los niños.
Recordemos que cuando visitó Sao Paulo, Brasil, en 1991, Lady Di decidió cargar a un pequeño sin guantes.
“Ese es un protocolo real que rompía porque le gustaba sostener la mano de la gente y hacer contacto de piel a piel“, confesó Eleri Lynn, curadora de la nueva exhibición de la ropa de la princesa en el Palacio de Kensington, en una entrevista a Vogue.
Vestido favorito
Pero no fue lo único que infringió, ya que Diana solía usar el mismo vestido floral en sus visitas benéficas y no lucía sombreros o joyas grandes y gruesas para presumir su riqueza ni verse ostentosa. “Ella lo llamaba el vestido cariñoso. El diseño final de este atuendo venía con un sombrero, pero ella no lo usó porque decía: ‘no puedes abrazar a un niño con un sombrero‘”, reveló Lynn.
De esta forma, la polémica princesa se habría ganado el corazón de millones de personas.
