Otra polémica se escribió en la historia de la familia Jackson, que ha estado en el ojo del huracán luego del estreno en televisión de Leaving Neverland, el documental que recopila los testimonios de las supuestas víctimas de abuso sexual de parte del cantante.

Ahora quien alzó la voz fue Debbie Rowe, la segunda esposa del artista, quien contó detalles inéditos de su relación con quien fuera su marido. Lo más impactante es que aseguró que sus hijos, Prince y Paris, no son hijos biológicos de él, ya que recurrieron a un donante de esperma para poder ser padres.

“Me fecundaron. De la misma manera que yo fecundo a mis yeguas para reproducirse. Fue muy técnico. Igual como yo le meto el esperma a mis caballos. Así lo hicieron conmigo. Yo era su yegua purasangre”, aseguró la enfermera en conversación con el diario inglés The Sun.

Incluso Debbie fue más allá, ya que aseguró que nunca mantuvo relaciones sexuales con MJ, por lo que era imposible que fue era el padre de Paris y Prince: “Michael estaba divorciado, solo y quería tener hijos. Fui yo quien le dijo: ‘Tendré tus bebés’. Le ofrecí mi vientre. Fue un regalo. Fue algo que hice para mantenerlo feliz”, recordó la mujer.

Cabe mencionar que Debbie y Jackson contrajeron matrimonio en 1996, que fue tiempo después que el cantante su divorciara de Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley. Posteriormente, Rowe dio a luz a dos de los hijos del intérprete de Bad. Para 1999, cuando se divorciaron, fue él quien ganó la custodia total de los menores. Posteriormente, en 2002, nació Prince Michael Jackson II vía vientre de alquiler.

Por otro lado, el enfermera relató que nunca cumplió con un rol de madre mientras vivió con el cantante, ya que él se encargaba: “Michael lo hacía todo. Yo no me esforzaba por ser madre. No cambiaba pañales, no me levantaba en mitad de la noche. Incluso si yo estaba, Michael lo hacía todo”, cerró.