El regreso de Marco Antonio Solís al Festival de Viña del Mar fue todo un éxito. Con una presentación que duró cerca de una hora y media, el mexicano logró encantar a sus fanáticos con sus temas clásicos, desde Dónde estará mi primavera hasta Si no te hubieras ido.

Esto le significó llevarse Gaviota de Plata y de Oro, sumado a las llaves de la Ciudad Jardín, debido a que era la sexta ocasión que subía al escenario de la Quinta Vergara. El detalle que no pasó desapercibido en este importante momento para el cantante, es que la alcadesa Virginia Reginato no fue la persona que entregó el galardón, siendo que es la representante del municipio viñamarino.

Ahora bien, pese a que fue un noche perfecta para el intérprete, hubo algo que empañó su show, pero por algo de lo que no tenía ninguna responsabilidad. Y es que a la salida del recinto, se encontró con la sorpresa de que la camioneta que lo llevaría hasta el hotel que lo estaba hospedando tenía un parte.

Sucede que el chofer del ‘Bunki’ al llegar lugar, dejó estacionado el vehículo en una zona de seguridad de la Quinta Vergara, por lo que un inspector municipal no dudó en multarlo. De hecho, según la hora que registra el documento, esto ocurrió justo antes de Solís comenzara su presentación.

Agencia UNO
Agencia UNO
Agencia UNO
Agencia UNO
Agencia UNO
Agencia UNO

El documento menciona que la citación al Primer Juzgado de Policía Local quedó para el 19 de marzo a las 08:30 de la mañana por “estacionar vehículo en lugar prohibido, señalizado y en una zona de seguridad”. De hecho, en la fotografías de Agencia UNO, es posible ver justo al lado de la camioneta, un enorme letrero que indica que está prohibido estacionar.

Pese al mal rato, Marco Antonio Solís pudo retirarse sin inconvenientes del lugar, luego de su exitoso show en el Festival. Además, cabe mencionar que pocos artistas se han llevado las llaves de Viña del Mar, como ocurrió Luis Miguel en su paso por el certamen en 2012.