Un duro momento es el que pasa la bailarina Betsy Camino, quien en su camino por convertirse en la próxima reina de Viña del Mar ha enfrentado más de una polémica.

Uno de los rumores que comenzaron a circular fue que la cubana ya no iba a seguir en competencia, lo que fue desmentido por ella misma.

Es por eso que en un contacto con Canal 13, estación que la está apoyando, decidió referirse a su actual situación, algo que terminó por quebrarla sin poder aguantar las lágrimas.

“Es difícil no llorar cuando se especulan tantas cosas que no son. Uno viene aquí con la mejor de las ganas, entregando las fuerzas, entregando la voluntad, demostrando todo el camino que he tenido que recorrer para estar donde estoy”, comentó Betsy.

Luego agregó que “yo soy una persona bendecida de estar en un país extranjero que me ha abierto las puertas como si fuera mi propia casa. Representar a Bienvenidos… quizá muchas chicas quisieran estar en este lugar. El matinal ya ha ganado nueve coronas, entonces al estar yo acá ya me siento ganadora“.

“Es un hecho lamentable estar en la boca del león sin uno querer, sin uno beberla ni tomarla. Tuve la oportunidad de estar en la gala del pueblo donde nosotros fuimos los únicos candidatos que compartimos de principio a fin donde no había ni una cámara”, expresó.

También aclaró lo siguiente: “Estoy aquí aunque me salgan las lágrimas, pero son lágrimas de esfuerzo. Yo no voy a abandonar esto, porque primero que todo tengo un compromiso laboral, personal y tengo que representar bien a mi país aunque esté aquí en Chile”.

Pero eso no fue todo, ya que además recordó la difícil niñez que ella tuvo, ya que desde los siete años estuvo internada estudiando para poder tener una carrera exitosa. Incluso cuando finalmente se graduó y llegó nuevamente a su casa se encontró con que sus padres se estaban separando, algo complicado ya que su padre era el sostén económico de la familia.

“Lo que a mí más me duele en mi vida es que mi papá no haya reconocido que tenía dos hijos con mi mamá. A mí mi papá me negó”, recordó la morena.

“Yo a los 18 años empecé a trabajar porque tuve que mantener a mi familia. Vivíamos en un cuarto de tierra porque mi papá nos botó de la casa…eso nadie lo sabe“, indicó.

“Esa etapa yo la supe superar y estoy aquí, se me dio la posibilidad de venir a este país hermoso y estoy con todas las ganas de salir adelante porque nada puede ser en vano”, reflexionó.