Largas horas de espera llevaban los periodistas y reporteros gráficos que llegaron hasta el Hotel O’higgins para cubrir el piscinazo de Kika Silva.
No obstante, la actividad se vio empañada por una manifestación a las afueras del lugar, por lo que debió aplazarse unos minutos en un primer momento.
Los protagonistas de la protesta son vecinos de un campamento ubicado al sur de la ciudad jardín, llamado Felipe Camiroaga y que reclaman que estar sin luz y sin agua. Ellos están a la espera de una negociación con la alcaldesa Virginia Reginato.
Estos realizaron destrozos en la publicidad ubicada alrededor de la piscina y lanzaron objetos a la piscina, sin afectar a las personas que están a la espera de Kika.
Específicamente se trata de personas que representan a 900 familias y que buscan expresar su disgusto respecto a las condiciones de vida en los campamentos.
Debido a estos incidentes La Cuarta decidió SUSPENDER la actividad y dejarla para mañana al mismo horario.
Te dejamos a continuación algunos videos que pudimos capturar en Página 7.
Kika Silva estaba lista para salir de su habitación. En contacto con Canal 13, declaró que “sólo queda esperar a que esté todo listo para bajar”. No obstante, el trabajo de horas se fue al tacho de la basura debido a esta decisión de la organización, algo que nunca antes había ocurrido.
Cabe destacar que ésta no es la primera vez que estos vecinos se manifiestan en el marco del Festival de Viña del Mar. Ellos buscan una vida digna, pues entre los habitantes del campamento además hay niños. Aseguran que llevan dos años y que no quieren nada gratis.