Bostezar es una acción involuntaria que está presente en nuestro día a día y en cualquier momento. Por lo general, el bostezo se asocia a la falta de sueño, sin embargo, no siempre es así.

Puedes estar en medio de una reunión de trabajo, en una cita romántica o incluso en una junta con amigos, pero lo cierto es que cuando comienzas a bostezar no faltará quien acuse que estás aburrido, que pasaste mala noche o que no estás interesado en el tema que se está discutiendo.

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Lo peor es que cuando tú bostezas, siempre habrá alguien que te siga, pues es un acto contagioso que tiene relación con las denominados “neuronas espejo”, fenómeno investigado por el científico italiano Giacomo Rizzolatti, quien evaluó el comportamiento de unos monos para descubrir cómo el cerebro organiza los comportamientos motores, los que se centran en la región del cerebro llamada F5 o ‘zona de premotricidad’, la que registra actividad cuando realizamos ciertos gestos.

Rizzolatti llegó a la conclusión de que esa región cerebral se activaba no sólo cuando realizamos algún gesto, sino que también cuando vemos a otros hacer lo mismo. En ese momento se activarían lo que llamó “neuronas espejo”. Las mismas que guardan relación con la empatía, la capacidad de ponernos en el lugar del otro, como el hecho de llorar cuando vemos a alguien triste o de realizar el gesto de dolor cuando vemos que otro se cae.

johnc2 (cc) | Flickr
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En este contexto, también podemos decir que el acto de bostezar incluye otros significados, pues de acuerdo a un estudio de la Universidad de Arizona, el bostezo es contagioso cuando creamos empatía con otra persona, y mucho más cuando estamos cerca de un familiar, la pareja o con amigos con los que pasamos mucho tiempo.

Cuando ocurre que bostezamos al mismo tiempo que un desconocido, la probabilidad de contagio entre una multitud es bastante variable y se dice que tiene que ver con factores neuroquímicos y estado de ánimo de ambas personas.

Según consigna el sitio especializado Salud180, los bostezos también podrían guardar relación con la necesidad de oxigenación de nuestro cerebro. Citando al mismo estudio, se indica que nuestro cerebro necesita constantemente del aire fresco para enfriarse y funcionar adecuadamente, por lo mismo, la gente bostezaría más durante la época de invierno, ya que el cerebro conduce demasiada energía a nuestro cuerpo, y si a eso sumamos un mal dormir, la temperatura del cerebro sube y, por ende, bostezamos más.

¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando bostezamos?

Cuando bostezamos se activan diversas zonas del cuerpo y se desencadenan distintas funciones de nuestro organismo, y de acuerdo al mismo portal, las principales serían:

1. Disminuye tu temperatura corporal: Un estudio liderado por Adrew Gallup de la Universidad de Princenton, señala que al bostezar, se expanden y contraen las paredes del seno maxilar (pómulos), las que bombean aire para enfriar tu cerebro.

El estudio, publicado en la revista Medical Hypotheses, señala que al bostezar la temperatura corporal disminuye por un pequeño lapso de tiempo.

2. Signo de vínculo emocional y empatía: En la misma línea, otra investigación del Museo de Historia Natural de Pisa, Italia, asegura que los bostezos ocurren por empatía, y con aquellas personas con las que tenemos vínculos emocionales más fuertes podemos desatar “una cadena de bostezos”. Y también aseguran que incluso pueden surgir cuando estamos leyendo al respecto, mirando un video o una foto con personas bostezando.

3. El bostezo nos relaja: Algunos expertos indican que el bostezo actúa como un mecanismo de relajación natural, y agregan que es común hacerlo luego de una situación estresante.

4. Te ayuda a oxigenarte: Cuando estamos cansados y/o relajados respiramos con menor intensidad, por lo que existe un menor intercambio de oxígeno o un exceso de dióxido de carbono en nuestro cuerpo. Es por eso que el bostezar nos ayuda a tomar aire profundamente y compensar esta ‘falta’ de oxígeno.

5. Incrementa tu presión arterial: Tras un bostezo se incrementa la presión arterial y la frecuencia cardíaca en más de un 25%.

6. Es un intenso gasto de energía: Muchas partes de tu cuerpo entran en acción cuando bostezas y tus músculos reaccionan intensamente. Tu boca se abre y la mandíbula cae y permite que una enorme cantidad de aire entre a tus pulmones. Además, los músculos abdominales se flexionan y el diafragma es empujado hacia abajo.

7. Bostezo por problemas de salud: Sin el ánimo de alarmar, hay que tener en cuenta que bostezar excesivamente, al grado de generarte incomodidad, sobre todo cuando has descansado lo suficiente, tu cuerpo podría estar enviándote alguna señala sobre tu salud, ya sea falta de células rojas en la sangre o una capacidad pulmonar deficiente. De todas formas, es recomendable que siempre visites tu doctor si es el caso.