Algunas personas escogen saber el género del hijo que están esperando y otros prefieren mantener la sorpresa hasta el final.
En el primer caso, muchos son los padres que al saber el género de la guagua que están esperando se preparan con todo para su llegada, ya sea decorando la habitación o comprando ropa, sin embargo, la vida siempre se encarga de recordarnos que no siempre podemos tener el control.
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Algo así fue lo que le pasó a Katie Ingram, una joven madre inglesa que esperaba feliz la llegada su niña, para la que decoró su habitación con motivos femeninos y preparó su ropa para sus primeros meses de vida.
Incluso ya tenía pensado el nombre con el que bautizaría a la pequeña: Poppy. Y es que no había nada que pudiera salir mal, pues cuatro ecografías tanto en España como en Inglaterra, confirmaron sus sospechas de que esperaba una niña.
No obstante, Katie quedó en shock cuando la matrona le entregó a ‘Poppy’ el pasado 16 de diciembre, anunciando: “¡Es un chico”!. Rápidamente su nombre cambió de Poppy a Teddy, consignó el medio inglés Metro.co.uk.
La madre de Katie, Sarah, señaló que aunque su hija quedó impactada cuando se dio cuenta que en realidad había tenido un niño, en cuestión de segundos ‘perdió la cabeza’ de puro amor por su pequeño.
En conversación con el medio local Coventry Telegraph, indicó que tanto Katie como el padre tuvieron que guardar tres contenedores de ropa rosada que habían comprado con antelación.
“Tres ecografías confirmaron que el bebé era niña y la ropa estaba lista para su llegada, sin embargo, Poppy es ahora Teddy, y todos estamos enamorados del pequeño“, agregó.
Por último, Katie decidió donar toda la ropa de ropa rosada a una madre y a un refugio para bebés.
