De acuerdo a The Sun, muchas personas en la calle de la capital de Malasia quedaron completamente impresionados y horrorizados al ver a una pequeña llorando mientras estaba amarrada con una cadena a un poste en plena vía pública afuera de los estacionamientos donde vivía su familia.
Al ver el mal rato que estaba pasando la niña, las personas que estaban cerca intentaron soltarla, pero les fue imposible, ya que la cadena estaba asegurada con dos candados, según el diario británico.
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La pequeña pasó alrededor de una hora ahí, hasta que llegaron los policías. Fue ahí cuando la pequeña les dijo a los uniformados que su madre de 30 años la castigó porque no asistió a su clases de chino mandarín en su escuela.
La foto se viralizó cuando un testigo -quien quiso mantener su identidad en secreto- la hizo pública, el medio inglés se comunicó con la persona para obtener sus declaraciones.
“La pequeña estaba claramente molesta y no sabía que hacer. Se chupaba el dedo y tenía lágrimas en sus ojos. Llamamos a la policía y esperamos que se hayan encargado de que esto no vuelva a suceder”, dijo a The Sun.
Su madre fue interrogada por los oficiales, Mohammad Azlin Sadari del Distrito de Subang Jaya dijo: “Recibimos una llamada de un hombre que nos informaba que una chica india de ocho años tenía su pierna encadenada. Inmediatamente enviamos a una patrulla al lugar y los residentes informaron que la familia lo había hecho”.
Cabe señalar, que más tarde el subjefe de la zona de policía confirmó los informes y las circunstancias con las que se realizó ese inesperado incidente. Es decir, efectivamente se trató de un castigo.
