La mayoría de los cachorros, aunque extremadamente tiernos y adorables, son algo revoltosos y producen más de alguna rabia a sus dueños.
Zapatos mordidos, calcetines desaparecidos y hasta muebles con marcas de dientes son parte de las travesuras que generalmente protagonizan pequeños perritos que detrás de esa mirada encantadora esconden a un voraz “come-cosas”.
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Ese también es el caso de Buster, un cachorro de Springer Spaniel quien, a pesar de haber cumplido ya un año sigue causando invaluables destrozos en la casa de su cariñosa dueña Ruth Adamson, de Wirral, Inglaterra.
Y es que si los perros de esta raza tienen fama de ser enérgicos, bulliciosos y algo irrespetuosos y mañosos, Buster llevó las cosas incluso algo más lejos y puedes verlo en este dibujo.
El cachorro no encontró nada mejor que morder un billete a Ruth y no accedió nunca a soltarlo a pesar de la insistencia de su dueña, simplemente gruñía y miraba feo cada vez que ella trataba de arrebatárselo.
Pero no es lo único que a Buster le gusta morder.
“Él es un ladrón regular y lo ha sido desde que lo recibimos a las nueve semanas de edad. Su acto favorito es correr en el jardín y traernos una de las antorchas o robar un paño de cocina. Luego simplemente oculta su cara de vergüenza. Cuando es atrapado llora como un humano real (literalmente)”, contó Ruth a Mirror, que luego de recuperar el juguete no sólo no castigó a Buster, sino que incluso le compró nuevos juguetes por haberse tranformado en un viral en las redes.
Sin duda la paciencia de Ruth con su querido perrito es admirable.