Con el objeto de incrementar la seguridad de los niños en medios de transporte, la Ley 20.904 aumentó la edad de los menores en el asiento trasero hasta los 12 años y amplió la edad de uso de sistemas de retención infantil hasta los ocho, esta última exigencia entrará en vigencia dentro de un año.
La norma indica que los menores de 15 meses, deben ir en una silla para recién nacido y mirando hacia atrás. En tanto los niños hasta cuatro años, deben ir en una silla SRI mirando hacia adelante. Mientras que los de cinco años o más pueden ir en una butaca o alzador.
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Pero además de ir en sus sistemas de retención, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET) recalca que es importante que estos vayan bien sujetos al asiento. Por eso se recomienda que la silla debe ir en la dirección correcta, es decir, hacia adelante o hacia atrás según corresponda.
Por otro lado, si la silla está bien instalada, la parte central del asiento trasero es la más segura. Todos los sistemas de anclaje son infalibles, ya sea el cinturón de seguridad, latch o isofix, pero deben estar bien utilizados y no combinarlos a menos que el fabricante lo indique.
En el caso de instalar la silla anclada al vehículo con el cinturón de seguridad, se debe utilizar un sistema adicional denominado “H”, o el broche interno que es parte de la estructura de la silla.
La Organización Mundial de la Salud, indica que los sistemas de retención infantil previenen entre un 50% y un 80% de las lesiones mortales en accidentes de tránsito donde hay involucrados niños, por eso es tan importante hacer un uso correcto de este elemento de seguridad.



