Si bien tu vagina te ha acompañado toda la vida, ¿cuánto sabes realmente de ella? Al estar “oculta” y ser objetivo de tabúes, muchas mujeres crecen sin hacerse mayores preguntas sobre esta.
Desde qué esperar tras un parto, hasta simples funciones sexuales: te invitamos a maravillarte con la nota que preparó Good Housekeeping y que tradujo Página 7.
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1.- Se limpia a sí misma
No necesitas de jabones ni mucho menos de duchas vaginales, ya que tu vagina es capaz de limpiarse por sí misma. “Es mantenida por una serie de glándulas que producen los fluídos necesarios para lubricar y limpiar el área vaginal”, explica la experta en salud sexual Lisa Stern.
De hecho, “la mayoría de las infecciones vaginales que veo en mi oficina son provocadas por la misma persona. Generalmente, mujeres que creen que es una buena idea lavar su vagina con jabó y agua, o peor, una ducha vaginal”, agrega.
2.- Aumenta de tamaño cuando es estimulada
“La medida promedio de una vagina es de 7 a 10 centímetros”, explica la ginecóloga Lissa Rankin. Bastante pequeña como para que entre a actuar la pareja, pero no te preocupes, porque la naturaleza sabe cómo adaptarse.
“Puede crecer al doble cuando es estimulada”, agrega. Pero si eso no es suficiente para hacerle espacio a tu pareja, puedes proponer usar lubricante e ir un poco más lento.
3.- Al igual que tu rostro, se arruga con la edad
Los años también pasan por tu vagina: “los labios pueden volverse menos carnosos y a medida de que bajan los niveles de estrógenos, las reservas de grasa se contraen. Sumado a la menor presencia de colágeno, se forman las arrugas”, como explica Rankin. Pero no te preocupes, porque los bajos niveles de estrógenos no afectan tu placer.
4.- No puedes perder algo dentro de tu vagina (como un tampón)
Si te da terror usar la copa menstrual o un tampón porque sientes que “se perderá” allá adentro, no te preocupes, porque la vagina “está recubierta hasta el final por la cérvix y el propio tejido de la vagina”. En resumen, no está libremente conectada a otra área de tu cuerpo, por lo que no se puede perder un objeto en su interior.
5.- Algunas mujeres eyaculan durante el orgasmo
“Definitivamente ocurre, no es poco común. Parece ser una habilidad aprendida y ocurre en mujeres de más edad que han aprendido cómo funciona su cuerpo”, explia la ginecólogo. Se cree que las glándulas alrededor de la uretra pueden secretar el fluido.
6.- Tu vagina cambia dramáticamente después del parto
“Como ginecóloga, puedo saber si una mujer ha tenido un parto vaginal o no. Necesito un espéculo más largo para una mujer que ha tenido dos hijos, que para una que nunca los ha tenido”, detalla Rankin. Pero no te preocupes, porque la vagina puede ser ejercitada gracias a los ejercicios Kegels. Sólo necesitas apretar los mismos músculos con los que detienes la orina: mantenlos apretados unos segundos y suelta. Repite 10 veces al día y estás lista.
7.- Necesitas usar tu vagina para mantenerla en buena forma
“Es cierto que tu vagina se mantiene en mejor estado de salud si se usa con regularidad (…) si tu le sigues recordando a tu vagina su propósito, más allá de la reproducción, es posible que responda mejor a la ocasión”, explica la experta. No sólo el sexo ayuda, sino que también los ejercicios Kegels. En caso contrario, las paredes vaginales se vuelven frágiles y pueden existir problemas en la menopausia.
8.- Las descargas vaginales varían de mujer en mujer
“Algunas mujeres produen pequeñas cantidades de descarga y otras muchas más. Si no existe una infección, significa que es normal”, detalla Ranking. El color también puede variar: “la descarga vaginal luce blanca, pero termina luciendo amarilla cuando se seca”, detalla. Pero ojo, que si el color es verdoso o grisáceo o si sale un mal olor, sí podría tratarse de una infección.