Okey, sabemos que las mujeres son mucho más sensibles que los hombres en todos los sentidos. Por eso hay un sinfín de bromas relacionadas con lo delicado que debe ser el resto cuando se les dice algo.
Pero esta premisa se debe usar aún más en la intimidad, porque basta con una sola frase que la hiera para que todo se vaya a la punta del cerro.
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Por eso te dejamos las frases que jamás deberías decirle a una mujer en la intimidad, recopiladas por la revista especializada Mens’s Health y Glamour, la revista de moda y belleza más vendida de México.
1.- “Ese orgasmo ha sonado fingido”:
Si sentiste que tu pareja fingió un orgasmo, no es la cama el lugar adecuado para decírselo. Es mejor que encuentres el momento propicio para recordarle, de forma sutil, que no es necesario que finja contigo porque buscas una relación totalmente honesta.
2.- “Ahora no gracias, prefiero leer”
Todos en algún momento preferimos dormir o realizar otra actividad… pero si le dices de forma dura que prefieres leer mientras ella comienza a “buscarte”, le das a entender que eso te provoca más placer que intimar con ella. Te aseguramos que si cambias esa respuesta por “No puedo creer que te esté diciendo esto, pero estoy demasiado cansado”, haciendo hincapié en que al día siguiente sí estarás con más ánimo y dispuesto para complacerla.
3.- “Quiero probar algo raro contigo”
Si la sorprendes con una frase así lo más probable es que tu pareja tome una actitud a la defensiva y hasta piense que estás acostumbrado a hacer cosas extrañas en la intimidad. Te aseguramos que si suavizas tus palabras con un “Tengo curiosidad sobre x práctica o posición. ¿A ti qué te parece?” ella se lo tomará de mejor manera y hasta podrá pensarlo.
4.- “Disfrutaría más del sexo si te hicieras una prueba de enfermedades infecciosas”
¡Desubicado 1000%! No puedes estar en la intimidad y decirle algo así. Si en verdad desconfías es mejor que tú le digas que te lo harás, o le propongas que ambos se lo hagan sólo para que estén tranquilos y confíen completamente en el otro.
5.- “¿Se supone que esto me tiene que gustar?”
Si notas que para ninguno de los dos la relación sexual está siendo placentera, no es el momento adecuado decirlo en la intimidad. Es recomendable que en un momento de extrema honestidad, le preguntes qué le gustaría que mejoraras, y así tú también tendrías espacio para decírselo. Obviamente, recuerda también enfatizar las cualidad que ella tiene en la cama.
6.- “¿Quién es tu daddy?”
¡Ultra, mega, hiper flaite! ¿No querrás que tu polola, andante, esposa, o lo que sea piense en su padre mientras intima contigo. Si te lo aconsejaron o te pareció que sonaba bien en alguna película (sea o no porno), es mejor que la descartes completamente.
7.- “Shhh…”
Si tu pareja está en el clímax de la relación sexual y tú sólo la invitas a guardar silencio, puede que no quiera volver a compartir la cama contigo. Haz que se sienta libre de expresar lo que quiera, sobre todo si eso significa que está disfrutando contigo.
8.- “¿Puedes apresurarte?”
Si la presionas para que tenga luego un orgasmo lo único que conseguirás es que ella se desconcentre y se demore más en tenerlo o simplemente que no llegue a él ¡No seas matapasiones!