Sabemos que si te tragas media botella de tequila tú solo cada fin de semana no tendrás la mejor salud ni la mejor esperanza de vida. ¿Pero qué ocurre con aquellos que se toman su copa de vino o incluso un cortito de whisky de manera regular y controlada?

Beber de manera moderada puede tener efectos positivos y negativos en tu salud, tal como resumen en un artículo de la web científica Live Science. ¿A qué le decimos moderado? Para los hombres se trata de dos tragos y para las mujeres no más de uno, siendo una lata de cerveza, un vasito de vino o un corto de licor fuerte la medida.

De hecho, el doctor Sam Zakhari, director en el Instituto Nacional del Abuso del Alcohol y Alcoholismo, señaló para Live Science que “tomar siete tragos en un solo día y no beber el resto de la semana, tiene dramáticamente peores efectos en nuestra salud” comparado a tomar la misma cantidad de alcohol distribuido en varios días.

Sea cual sea la cantidad de alcohol que tomes, te invitamos a conocer sus efectos si se consume de manera moderada.

1) Reduce el riesgo de sufrir un infarto
Tomar pequeñas dosis podría ayudar a reducir la presión sanguínea, limpiar la grasa de las arterias y reducir los coágulos, lo cual disminuye las posibilidades de que sufras un ataque al corazón. Además, si lo que bebes es vino rojo, ayudará a bajar tus niveles de colesterol. Eso sí, no hay que abusar del recurso o podría tener el efecto contrario en la presión arterial.

2) Disminuye la posibilidad de tener un accidente cerebrovascular
Gracias a las mismas propiedades mencionadas en el punto anterior, el alcohol puede ayudar a evitar el accidente cerebrovascular isquémico, también conocido como “derrame cerebral”. Este ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga al cerebro es bloqueado por un coágulo de sangre, que puede originarse ahí mismo (trombótico) o haberse desprendido en otra parte del cuerpo (embólico).

Al beber alcohol de manera moderada ayudamos a que la sangre fluya mejor. El lado negativo: si se tiene un tipo de infarto hemorrágico (el cual compone el 20% de los casos), empeoraría al beber.

3) Afecta tu sueño
Hay personas que tienen la costumbre de tomarse un vaso de vino antes de dormir, pero la realidad es que beber antes de ir a la cama te hará dormir más pronto, pero no mejor, ya que afecta el ciclo del sueño, puntualmente la etapa REM.

Mel (cc) | Flickr
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4) Es diurético
Esto quiere decir que te hará evacuar el agua de tu cuerpo, especialmente si estás bebiendo cerveza. Es por eso que cuando se abusa del alcohol, la persona queda deshidratada. En cambio, en cantidades reguladas esto podría ser positivo y ayudaría a prevenir la aparición de cálculos renales en un 41%. Las peores bebidas para tus riñones: aquellas que son azucaradas y tienen gas, como las bebidas cola.

5) Ayuda a tu vida social
Si cada vez que bebes terminas haciendo pipí en el macetero del comedor de tu novia o metido en alguna pelea jugosa, probablemente tu pareja te dará la patada y tus amigos se aburrirán de invitarte. En cambio, tomar alcohol de manera moderada tiene un impacto positivo en la interacción social: ayuda a iniciar conversaciones, conocer gente nueva y hasta a ser más gracioso.

6) Interfiere con tus medicamentos
Si tu médico te dice que no bebas mientras tomas determinado remedio… es para que no lo hagas. Incluso en cantidades mínimas puede interferir con analgésicos, antidepresivos, antibióticos, entre otros fármacos. Además, sobrecarga de trabajo a tu hígado, que puede salir dañado en el proceso.

Tanya (cc) | Flickr
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7) Puedes “contagiar” el hábito
Cuando decides beber, no sólo te afecta a ti mismo: también predispone a que tus hijos lo hagan. Así que si no quieres pillar a tu hija consentida tirada en la ramada más cercana, enséñale a beber de manera moderada…. haciendo tú lo mismo.