El actor ya había tenido que maquillarse el brazo en un par de teleseries, para que no se le notaran los tatuajes del brazo izquierdo, pero esta vez quiso borrar definitivamente esas estrellas que se hizo desde los 15 años.
Pese a que era un adolescente, las siete estrellas que se tatuó Francisco “Chapu” Puelles, significaban algo más que un simple deseo juvenil, pues cada una representaba a un miembro de su familia, sin embargo, igualmente decidió borrarlos. Más que nada por una “cosa profesional”, señaló a LUN.
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“No me arrepiento de la forma ni de lo que significan. Lo hago por una cosa profesional. Tener un símbolo en el cuerpo me limita a trabajar en televisión o si haces una escena de una película de época, es súper importante no tenerlo. Me sentía un poco cacho cuando me lo tenían que maquillar en Somos los Carmona”, declara.
Es por eso que llegó hasta la clínica del cirujano Héctor Valdés, para someterse a un doloroso procedimiento para borrar todo rastro de tinta.
La técnica que se empleó es la de un láser llamado “Q Switched de Neodimio” (Nd) que actúa directamente sobre el color del tatuaje y funciona desde la primera aplicación. “En el caso de este, que es negro, hace un latigazo sobre la tinta. Ésta explota y va siendo reabsorbida por el propio organismo”, señala el experto.
En media hora el actor estaba listo, aunque no sin sufrir un poco, pues pese a que le ponen anestesia local igualmente es una técnica dolorosa.
“Uno se da cuenta que los significados profundos se llevan adentro. No necesito rayarme el brazo para demostrarlos”, confiesa, agregando de todas maneras que no descarta la posibilidad de hacerse otro, eso sí, menos visible y no tan artesanal como los anteriores.
