Por décadas se ha vendido en las inmediaciones de los estadios del país, y sin duda, es el bocado predilecto de los hinchas con “diente largo” que acuden a los reductos deportivos a ver al equipo de sus amores.
De acuerdo al nombre, el mito popular dice que el ingrediente principal de este emparedado es la carne de la parte trasera del cerdo, lo que es completamente falso.
Lo anterior fue desmentido por el empresario gastronómico Iván Guajardo, que en entrevista con el programa radial Expreso Bío-Bío y recogida por el portal BioBioChile, reveló el gran secreto de la preparación de este verdadero símbolo patrio.
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Lo primero fue señalar que antes de salir a vender sus sánguches de “potito”, se necesita una día previo para lavar, limpiar y cocinar las materias primas.
De igual forma y a diferencia de los que cree la multitud, la carne no proviene del “potito” del animal, ya que se utiliza “guatita” de cerdo. Además, Guajarado le agrega longaniza, mayonesa y ají. Todo enmarcado en una crujiente marraqueta.
Pero, ¿por qué se llama de “potito”? Bueno, por la forma en que se come, ya que al ser muy jugoso la persona no puede estar en posición vertical para no ensuciar la ropa, por eso se inclinan para que chorree al suelo, o sea, se ponen de “potito”. O en otras palabras, paran la “cola.